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Panamá se sostiene entre el segundo y el tercer mercado más importante para las exportaciones de Costa Rica, compitiendo con Holanda y Bélgica por esos puestos, y con una prevalencia en la adquisición de bienes de la industria manufacturera y de la industria alimentria.
El valor total de las ventas a ese mercado se incrementó, de $445 millones en el 2010, a $606 millones en el 2018, para un incremento del 36% en ese periodo.
La cifra del 2018 colocó a Panamá como el cuarto destino para las ventas costarricenses, detrás de Estados Unidos, Holanda y Bélgica. En el 2017 el vecino del sur fue tercero superando a Holanda y solo detrás de Estados Unidos y Bélgica, y en el 2016 el mercado panameño fue el segundo de las exportaciones, por encima de los dos países europeos.
Se agrega una notable diversificación de las colocaciones. En el 2010 se enviaron a suelo panameño 1.888 productos diferentes, cifra que se incrementó hasta 2.099 productos diferentes, en el 2017.
En este último año, los productos principales, por el monto colocado, que se vendieron a Panamá, fueron jarabes y concentrados para la preparación de bebidas gaseadas, artículos de plástico para el envasado, medicamentos, antisueros (suero antiofídico), alimentos para animales, pinturas y barnices, productos de panadería fina, pañales, cables eléctricos y desinfectantes.
El director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), Francisco Gamboa, dijo que el mercado panameño es de la mayor importancia para ese sector dada la alta complementariedad de las economías.
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Hecho a la medida
De acuerdo con Gamboa, el mercado panameño es “hecho a la medida para Costa Rica”. Es un país vecino, agregó, que tradicionalmente se ha dedicado a otras cosas que no son la industria manufacturera.
“Se dedica a la logística, al comercio y a la intermediación financiera. No tiene desarrollada una industria como Costa Rica y es un vecino al que le ha ido bien económicamente en los últimos años”, añadió.
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Para la industria, Panamá es un destino invaluablemente importante y, por tanto, ese sector ve al vecino del sur como una prolongación del mercado local o como un mercado natural, según consideró el dirigente.
La CICR estimó que la Oficina de Promoción Comercial (OPC) de Procomer, ubicada en la ciudad de Panamá, hace un muy buen trabajo con ese mercado, aunque estima que mantenerse allá con los productos ticos será cada vez más difícil ente la creciente competencia internacional, al ser un mercado bastante abierto.
Un ejemplo claro ocurrió en los últimos años con la reducción en las exportaciones de leche al vecino país, por causa de la mayor competencia de Holanda y México en este mercado, según confirmó Procomer, en febrero anterior.
Costa Rica tiene un Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente con los panameños desde el 24 de noviembre del 2008 en términos generales y desde el 1.° de enero del 2009 para lo relacionado a la desgravación arancelaria.
Para la industria manufacturera y para la industria alimentaria, ese tratado con Panamá es uno de los que les trajo muchas ventajas de acceso al mercado.
Ante el gran potencial, Gamboa declaró que se debe mantener un esfuerzo por diversificar, consolidar e incluso buscar nueva empresas y productos para llegar a Panamá, una tarea que no se acaba y se mantiene en el tiempo.
