La empresa multinacional Kimberly Clark anunció la apertura de 100 nuevas plazas en Costa Rica, consecuencia de la ampliación de sus actividades productivas.
La demanda de mano de obra surge tras la inversión total de $31 millones, de los cuales $27 millones serán en su planta de producción ubicada en Coris, Cartago. El resto será para un centro de servicios compartidos, en Heredia.
En la planta de Cartago se instalará alta tecnología para modernizar la fabricación de pañales. Serán cerrados y no abiertos.
La compañía reveló que tiene en Costa Rica 1.507 empleos, de los cuales 1.324 son directos y 183 indirectos, y que exporta desde aquí $157 millones anuales a países de Centroamérica y el Caribe.
Harold Vuurman, director de finanzas de Kimberly para Latinoamérica, aseguró que la empresa apuesta por la estabilidad del país, económica y política, y por la calidad de la mano de obra.
El anuncio se dio con la presencia de la presidenta de la República, Laura Chinchilla, quien aprovechó la actividad para resaltar el repunte de la producción nacional, medido por el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE).
Efectivamente, a noviembre pasado, este indicador creció un 4,56% con respecto al mismo mes del 2012. Además, el Banco Central reveló que el crecimiento en la producción en el tercer trimestre del 2013 fue de 3,73% respecto al mismo trimestre del año anterior.
Pero dicho incremento va asociado básicamente con las empresas en zonas francas. La industria local y la que exporta a Centroamérica mantiene sus críticas.
En contexto. La presidenta Chinchilla reconoció que se dieron problemas con impacto en la competitividad de las empresas internas, pero dijo que, en un contexto de crisis internacional, el comportamiento de la economía satisface.
“El Gobierno de la República entiende algunos de los problemas”, dijo Chinchilla. Resaltó avances en mejora regulatoria (menos trámites), en inversiones para infraestructura, la inflación baja y la disminución en las tasas de interés.
Pero Juan Ramón Rivera, presiente de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), enfatizó que la industria local crece a un ritmo del 1,5% o 2%, lo cual prácticamente es un estancamiento.
Reconoció que el buen comportamiento de las empresas de zonas francas puede generar más empleo, más transporte y más consumo eléctrico y dar impulso. Sin embargo, criticó que, por ejemplo, las tasas de interés estén bajas pero paralelamente haya muy pocas opciones de acceso a los préstamos.
Eso obliga, detalló, a ver son prudencia el 2014, más si hay una segunda ronda electoral que amplía el plazo de incertidumbre.