Al menos 7.500 turistas de reuniones, en el primer año de funcionamiento del Centro Nacional de Congresos y Convenciones (CNCC), espera Costa Rica, de acuerdo con las estimaciones de los empresarios nacionales del sector.
El Buró de Convenciones de Costa Rica (Costa Rica Convention Bureau) calcula que esa cifra de visitantes, para ese mercado de turismo especializado, se puede lograr con la organización de unos 50 congresos en ese primer año.
Álvaro Arguedas y Pablo Solano, presidente y director ejecutivo, respectivamente, del Buró, explicaron que esas estimaciones para comenzar son bastante conservadoras, pues se puede dar que en solo una convención o un congreso se logre más del 10% de la cifra total esperada.
Explicaron que este segmento del sector turismo se divide en reuniones, congresos, convenciones y viajes de incentivos. Estos últimos están creciendo fuertemente.
Agregaron que normalmente los congresos y reuniones son con gente afín o especializada en un asunto, mientras que las convenciones se refieren a reuniones de empresas o de organizaciones.
Los viajes de incentivo, en tanto, son premios que las corporaciones dan a sus empleados con mejor rendimiento.
Por esa razón, es común que los congresos sean con menor asistencia que las convenciones, aunque es posible, pero no la regla, que uno de los primeros traiga más visitantes.
A Costa Rica, según Arguedas y Solano, le interesan mucho los congresos, sin dejar de lado las otras modalidades.
Esto porque para atraer un congreso, en cualquier especialidad (neonatología, tecnología especializada, deportes o cualquier campo), el país debe presentar su candidatura.
Para eso, dijeron, Costa Rica tiene muchas fortalezas que le ayudarían a conseguir convertirse en sede, frente a los otros muchos competidores.
Fortalezas. Una gran fortaleza, según el Buró, es un posicionamiento internacional, por ser un país de paz, que tiene una tecnología avanzada con Internet hasta en la selva, la conectividad aérea le da muchas posibilidades, un nivel educativo elevado para la región (somos 69 de 178 países y estar en la primera lista del índice de desarrollo humano).
Además, enfatizaron, aquí se puede conseguir lo que sea y en diversos idiomas, cualquier traducción, cualquier interpretación. “Podemos hacer no solo eso, sino organizar el congreso con la tecnología de punta que hay en el primer mundo, una cosa usualmente importante para poder atraer a los congresos”, dijo Arguedas.
Otro aspecto positivo, explicó, son los servicio de salud. “Aquí le pasa algo a una persona en un congreso y lo podemos operar en una clínica de primer mundo. Eso es una seguridad para la gente”, aseguró.
Por eso, dijo, el país está listo para crecer en ese turismo.