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El pasado 30 setiembre, el Ejecutivo firmó el reglamento para uso medicinal del cannabis. La semana siguiente, Rodrigo Chaves firmó un proyecto de ley para regular el uso de la marihuana con fines recreativos, como anunció que lo haría en su discurso de los 100 días al mando del Gobierno. Fotografía: (Javier Tovar / AFP)
El Poder Ejecutivo, en la administración del presidente Rodrigo Chaves, propuso un proyecto de ley a la Asamblea Legislativa con la intención de legalizar la producción y el consumo del cannabis con fines recreativos.
Anteriormente, Carlos Alvarado firmó la Ley del cannabis para uso medicinal y terapéutico y del cáñamo para uso alimentario e industrial. Y aunque Alvarado había prometido dejar listo el reglamento de esta ley, fue el actual Gobierno el que trabajó en las disposiciones finales.
El cannabis de uso medicinal y el de uso recreativo se originan en una misma planta, la Cannabis sativa, pero son dos mercados distintos, así como también lo es su avance en Costa Rica. La Nación explica el potencial de cada uno de ellos y en qué etapa se encuentra el futuro del comercio de esta planta en el país.
El cáñamo y el cannabis medicinal son una realidad
El objetivo de la ley para el uso del cáñamo y cannabis medicinal es “regular el cultivo, la producción, la industrialización y la comercialización del este cultivo, sus productos y subproductos para fines alimentarios e industriales”.
En la ley, el cáñamo se diferencia del cannabis psicoactivo en que su contenido de tetrahidrocannabinol (THC, compuesto psicoactivo de la planta) es inferior a 0,3% en peso seco. Los productos de cáñamo medicinal requieren cepas de Cannabis sativa con un porcentaje de THC alrededor de 1% o más.
De igual manera, se autorizó el uso y aprovechamiento del producto psicoactivo con fines medicinales y terapéuticos.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Ministerio de Salud asumen el control y la regulación de las actividades de producción, la industrialización y la comercialización del cáñamo para fines industriales y alimentarios y de la marihuana medicinal.
En 2020, un estudio de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) señaló que el cáñamo industrial y sus subproductos tenían un potencial exportador de $5.733 millones, en el que el CBD (cannabidiol; elemento no psicoactivo del cannabis) es el tipo de cultivo más rentable para el mercado. También se puede producir en grano y en fibra.
Para el caso del producto medicinal, aunque en marzo del 2022 Procomer publicó un análisis de su potencial internacional, no analizó el potencial exportador del país. Por otro lado, no existe ningún tipo de análisis centrado exclusivamente en su uso recreativo.
Entonces, ¿cuál es el potencial del cannabis para uso medicinal y para uso recreativo?
Procomer estimó el valor del mercado en conjunto del cáñamo industrial, cannabis medicinal y recreacional, regulado o no, en $154.000 millones al 2019, pero únicamente $20.880 millones (13%) se estimaron del mercado regulado. Además, la promotora prevé una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 49% entre el 2019 y 2025.
Según el informe titulado Potencial de mercado internacional del cáñamo industrial y cannabis medicinal, el valor del mercado de la marihuana fue de $16.300 millones. $1.263 millones, 8% de ellos, con un porcentaje de THC menor al 1%, lo que se consideraría psicoactivo. La cantidad generada para los cultivos con concentración de THC mayor o igual al 1% fue de $15.037 millones a 2019.
El estudio muestra que los derivados del cannabis medicinal incluyen productos herbarios o farmacéuticos purificados con base en cannabinoides, como el THC y CBD. Estos permiten aliviar el dolor, controlar náuseas y vómitos, estimular el apetito, tratar la epilepsia refractaria y aliviar síntomas del VIH/SIDA, cáncer, glaucoma y esclerosis múltiple.
Para el 2019, 56 países o territorios habían aprobado el uso medicinal bajo la tolerancia de distintos niveles de THC. En Estados Unidos, por otro lado, es ilegal a nivel federal, pero 36 estados han aprobado su uso y es el principal comprador del cultivo, según Procomer.
La diversidad de productos derivados creará nuevas oportunidades para los productores, pero también nuevas respuestas regulatorias en los países, estimó la organización.
Un análisis de Mordor Intelligence, empresa de consultorías e investigación de mercados, concluyó que el aumento de la legalización de la marihuana está impulsando sus ventas a nivel mundial.
Dudas sobre el reglamento
Tras la firma y posterior publicación del reglamento de la Ley del cannabis para uso medicinal y del cáñamo para uso alimentario e industrial, el MAG ya aprobó una licencia para el procesamiento y cultivo de cáñamo al Ingenio Taboga, ubicado en Cañas Guanacaste.
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El 2 de diciembre del 2022, tras una consulta de este medio, el Ministerio afirmó que se han tramitado 12 solcitudes de autorización para el cáñamo, una de ellas otorgada, siete en revisión y cuatro rechazadas. Además, se han solicitado dos procesos de licencia para cannabis, ambos en revisión.
Sin embargo, varios sectores denunciaron algunas falencias que podría tener el reglamento de la ley.
La Nación informó de que la exdiputada e impulsora del proyecto, Zoila Rosa Volio, manifestó la necesidad de que el reglamento indique explícitamente que los productos de uso terapéutico pueden ser comercializados libremente en cualquier establecimiento de ventas al consumidor debidamente autorizado.
Roy Thompson, abogado y presidente del Consejo de Cáñamo y Cannabis de Costa Rica, denunció que los artículos 19 y 20 del reglamento limitan los productos únicamente a medicinas y preparaciones magistrales, lo que excluye a otros derivados como la flor de la marihuana; además de ser contrario a la ley.
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Además, Thompson denunció que al limitar que las preparaciones magistrales únicamente las pueda realizar un farmacéutico en un establecimiento, se genera un monopolio de comercialización, procesamiento y manufactura para las farmacias.
Según el abogado, esto afectará a la atracción de empresas que inviertan en estos cultivos dentro del país.
El artículo 19 del reglamento establece que los productos autorizados para el uso médico y terapéutico son “productos farmacéuticos o medicamentos que contengan derivados del cannabis y cuenten con registro sanitario vigente otorgado por el Ministerio de Salud” y “preparaciones magistrales elaborados a partir de derivados del cannabis (...) elaboradas por el farmacéutico en una farmacia con permiso de habilitación otorgado por el Ministerio de Salud”.
¿En qué etapa está Costa Rica?
El pasado 5 de octubre Rodrigo Chaves firmó el proyecto de Ley de control y regulación del cannabis para uso recreativo, que se tramita en la Asamblea Legislativa bajo el expediente N.° 23.383. Actualmente, el proyecto ingresó para debate a la Comisión de Ambiente, el 7 de noviembre.
El proyecto de ley propone distribuir los recursos recaudados por el concepto de impuesto sobre la renta en seis destinos específicos.
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El Ministerio de Salud sería la autoridad reguladora y encargada de otorgar licencias para producir, elaborar, distribuir, industrializar y vender cannabis psicoactivo. Las licencias para cultivo y producción comercial las otorgará el MAG. De momento, ningún costo de licencias quedó pactado en el proyecto, sino que se propone que se defina en el futuro reglamento de la ley.
Según el proyecto, los establecimientos tipo cafeterías estarían autorizados para distribuir derivados de la planta al por menor para consumo comestible o bebible en el lugar y las actividades que se realicen bajo el Régimen de Zonas Francas deberán pagar el impuesto especial sobre las utilidades aplicado a las actividades para el cannabis recreativo.
Según Procomer, empresas a nivel mundial han visto afectada su cotización en el mercado de valores por la incertidumbre legal en los países, un factor que podría incidir en la inversión que se dirija hacia Costa Rica.
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