Berlin
La empresa química y farmacéutica alemana Bayer AG anunció, este lunes, una oferta de $62.000 millones para la compra de Monsanto Company, una firma estadounidense especializada en cultivos y semillas.
La adquisición daría como resultado un gigante especializado en semillas y químicos agrícolas con una fuerte presencia en Estados Unidos, Europa y Asia.
Bayer explicó que su oferta en efectivo supone valorar las acciones de Monsanto en $122. Los títulos de la empresa estadounidense cerraron su cotización el viernes en $101,52. El precio ofrecido por la firma alemana es un 37% más alto que los $89,03 registrados el 9 de mayo, en la víspera de que Bayer realizara la propuesta por escrito a Monsanto.
El pasado jueves, Bayer anunció que sus gerentes se habían reunido recientemente con sus homólogos en Monsanto "para discutir en privado una adquisición negociada" del especialista en semillas de cultivos modificados genéticamente con sede en St. Louis, Missouri. Monsanto dijo entonces que estaba estudiando la propuesta.
Bayer prevé financiar la compra con una combinación de deuda y capital, este último obtenido con la emisión de nuevas acciones. Las acciones de Bayer, que se desplomaron tras el anuncio de la semana pasada, cayeron un 3,1% en las cotizaciones matinales del lunes en Fráncfort a 86,78 euros ($97,37) . Los títulos de Monsanto ganaron un 11,3% a $112,98 en operaciones previas a la apertura del mercado.
"Monsanto es una combinación perfecta para nuestro negocio agrícola", explicó el director ejecutivo de Bayer, Werner Baumann, en un mensaje en video publicado en el cibersitio de la empresa. "Combinaríamos habilidades complementarias con una superposición geográfica mínima".
Bayer espera ahorrar $1.500 millones en tres años con esa operación y aumentar sus beneficios en un 5% el primer año y en al menos un 10% en los siguientes.
Pero sus accionistas no parecen convencidos por la apuesta. La acción del grupo de Leverkusen cayó 2,90% en la Bolsa de Fráncfort, que operaba en equilibrio.
La alianza parece desdeñar el riesgo para la imagen para Bayer , especialmente en Alemania, donde impera un fuerte recelo ante los organismos genéticamente modificados (OGM) y la práctica de patentar variedades de granos, así como ante el glifosato, el pesticida de Monsanto que funciona como principio activo del herbicida Roundup, usado en muchos de sus granos transgénicos.
El presidente de Bayer , Werner Baumann, que asumió las riendas del gigante químico-farmacéutico el 1 de mayo, aseguró en una conferencia telefónica que la operación permitirá "crear una empresa líder en el sector de la agricultura, con capacidades excepcionales de innovación, en beneficio de los agricultores, de nuestro personal y de las comunidades donde estamos presentes".
"Pensamos que podemos manejar la reputación de Monsanto (...). Sabemos que tendremos que ocuparnos de manera decidida de ese asunto", dijo Baumann. El ejecutivo considera que "la muy buena reputación" de Bayer puede ser el mejor antídoto contra ese riesgo.