EscucharLa inversión extranjera registró una desaceleración en 2024, según datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Al cierre del año pasado, el flujo total de inversión directa alcanzó los $4.321,6 millones, frente a los $3.788,2 millones del año anterior. Aunque representa un crecimiento del 14%, el ritmo de aumento fue menor en comparación con el 19,7% registrado en 2023 respecto de los $3.231,1 millones de 2022.
La mayoría de la inversión que ingresó al país se dirigió al régimen de zona franca, que recibió el 64,2% del flujo total en 2024, equivalente a $2.777,2 millones. Además, este régimen creció un 19% respecto a lo captado en 2023.
Las zonas francas, según la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), son mecanismos legales para atraer inversión, fomentar exportaciones y dinamizar la economía.
Régimen definitivo pierde terreno
Los datos del ente emisor muestran que el régimen definitivo —que incluye a las empresas que pagan el impuesto sobre la renta— experimentó una caída del 32,9% en la inversión extranjera, al pasar de $786 millones, en 2023, a $526,9 millones, en 2024.
En contraste, la inversión dirigida al sector turismo creció un 113% y alcanzó los $599,9 millones. El sistema financiero también recibió más inversión, con un incremento del 19% y un total de $103,1 millones.
El economista Víctor Umaña consideró que estos resultados no deben sorprender. “Los flujos de inversión tienen años en los que crecen mucho, pero en otros el aumento es mínimo o incluso hay decrecimiento”, explicó.
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Sobre la desaceleración en 2024, Umaña apuntó que confluyen varias variables. Entre ellas, mencionó los ciclos particulares de cada empresa, la necesidad de renovar activos obsoletos mediante reinversión y el entorno externo.
Además, recordó que Costa Rica compite con otros países por atraer nuevos negocios y enfrenta retos internos como la escasez relativa de personal calificado. “Las rachas de crecimiento constante no son siempre”, advirtió.
Consultada al respecto, la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) señaló que, aunque el crecimiento fue menor, consideran positiva la cifra porque refleja la consolidación de los sectores, pese a un contexto global marcado por incertidumbres geopolíticas, ajustes en cadenas de suministro y presiones inflacionarias en mercados clave.
“Dentro de los resultados generales de inversión directa estamos viendo un peso significativo de reinversión de utilidades, lo que se traduce en ampliaciones de plantas en el país o reinversiones de empresas atraídas en años anteriores”, indicó Cinde mediante su oficina de prensa.
La organización también subrayó que el país enfrenta desafíos importantes para mantenerse competitivo: “Infraestructura, talento, tipo de cambio y seguridad son parte de los que las empresas señalan como principales preocupaciones”.
Dos nuevos proyectos más en un año
Según la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), el año pasado llegaron al país 61 nuevos proyectos de inversión extranjera. En 2023 la entidad contabilizó 59.
De los proyectos nuevos registrados en 2024, 39 provinieron de Estados Unidos. Los datos del BCCR muestran que ese país fue el origen del 70,5% del flujo total de inversión directa, con un monto de $3.047,5 millones.
La relevancia de Estados Unidos quedó reflejada en el reporte Tendencias de nuevas inversiones en un mundo cambiante, edición 2025, elaborado por FDI Intelligence, una división de FT Locations, firma especializada en datos y soluciones digitales para la promoción de inversiones y el desarrollo económico.
La publicación ubicó a Costa Rica en el primer lugar de una lista de 10 países que más dependen de los flujos de inversión de Estados Unidos. El ranquin incluyó naciones que recibieron más de 50 proyectos entre 2020 y 2024.
Según el informe, esta alta dependencia expone a estos países a vulnerabilidades significativas. Como ejemplo, menciona la imposición del arancel global del 10 % por parte de la administración de Donald Trump, vigente desde el 9 de abril.
