Las tarifas globales de fletes para los contenedores de mercancías aumentaron, en promedio, 68,9% en comparación con febrero del 2023. La tendencia, evidente desde el inicio del 2024, ya está teniendo impacto en los costos de las actividades de comercio exterior en Costa Rica, según confirmaron fuentes del sector importador.
De acuerdo con el Índice Global de Tarifas de Contenedores Freightos Baltic (FBX), el costo del flete para un contenedor de 40 pies alcanzó los $3.351,6, el 23 de febrero, en comparación con los $1.984 de hace un año. Este indicador, que abarca 12 rutas a nivel mundial, incluyendo las de China hacia Estados Unidos, también muestra una tendencia al alza que está afectando las importaciones costarricenses.
Randall Zamora, gerente Administrativo y Financiero de CFS Sistemas, empresa dedicada a la comercialización de productos y servicios para el sector de energía desde 1996, señaló que han observado un incremento del 31% en las tarifas desde el cierre de 2023.
La empresa importó alrededor de 200 contenedores desde China el año pasado y ya tiene programadas mercancías para febrero y marzo de este año. “Por supuesto que esto tiene una afectación grande para nosotros, un impacto en nuestros costos y por consiguiente para el cliente final”, señaló Zamora.
Este ejecutivo explicó que importan postes de metal y medidores utilizados en el sector eléctrico. Ante las actuales alzas, indicó que deben plantear un proceso con instancias del sector público para hacer frente a estos incrementos que enfrentan en los costos de las importaciones, ya que se trata de bienes adjudicados.
En el 2023, las importaciones desde China totalizaron $3.683,7 millones, siendo el segundo origen de bienes que ingresan a Costa Rica después de Estados Unidos, según datos preliminares de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer). Entre los principales productos se encuentran vehículos, circuitos, llantas, maquinaria, electrodomésticos, teléfonos, equipos electrónicos y textiles.
Sergio Vargas, gerente general de Inversiones Serka, explicó que la empresa importa envases plásticos desde China para abastecer a la industria de cosméticos. Calcula que los costos en las tarifas aumentaron al menos 10%. “Es un tema que nos afecta mucho ya que el precio de nuestros productos va en aumento”, señaló.
Aunque el año pasado reanudaron las importaciones desde China a la espera de que el 2024 fuera un año de estabilización en la logística internacional, ahora se ven obligados a ajustar sus proyecciones debido al incremento de las tarifas de los contenedores.
Vargas destacó que la apreciación del tipo de cambio del colón les está ayudando a enfrentar el aumento de los costos, pero no es suficiente para compensar las alzas abruptas en los fletes marítimos, como las experimentadas en años anteriores.
El aumento de los precios en las tarifas de los fletes se origina por las restricciones en el transporte marítimo por el Mar Rojo, causadas por ataques a embarcaciones por parte de los militantes hutíes, aliados de Hamás en el conflicto con Palestina. El Mar Rojo es de paso obligatorio hacia el Canal de Suez, la ruta clave entre Asia y Europa, y se han generado tensiones en el flujo comercial.
A la expectativa
Roxana Sosa, coordinadora de la Comisión de Aduanas y Logística de la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR), confirmó el aumento de las tarifas de los fletes en el país, estimando incrementos entre $1.000 y $1.500 de puerto a puerto, ubicándose por encima de los $3.000 por contenedor, un alza superior a los $500 que tenían proyectados.
Aunque valoró positivamente que todavía no se percibe escasez de contenedores, Sosa prevé que la estabilidad real en la logística internacional se definirá en tres o cuatro meses.
José Antonio Salas, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica (Crecex), además relacionó el aumento de las tarifas con la escasez de agua que enfrenta el Canal de Panamá. Aunque considera que el sector exportador e importador es resiliente y ha superado crisis anteriores en los últimos cinco años, se mantiene a la expectativa para enfrentar esta tendencia al alza.
Estima que el impacto actual en los costos se reflejará en los próximos tres meses, debido a los inventarios que manejan las empresas, mientras que el efecto en las exportaciones es más inmediato.
¿Qué esperar en el corto plazo?
Óscar Ayala, director senior de Transporte Marítimo Centroamérica y el Caribe de DHL, prevé que la ruta de Asia a las costas de Estados Unidos se mantenga relativamente estable durante marzo.
Sin embargo, él destaca el riesgo futuro debido a la posible falta de contenedores por retrasos y congestiones al movilizar la carga desde Asia a la costa Este de Estados Unidos, utilizando la ruta del Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica como alternativa a las restricciones en el Mar Rojo.
“Esto puede generar un desbalance de equipos, los cuales puedan necesitarse en Centroamérica en algún momento para la exportación o en algún otro origen para la importación al país”, señala Ayala.
Agrega que hay que estar a la expectativa de la situación global ya que al haber desequilibrio, la región puede verse impactada puesto que aquellos que estén dispuestos a pagar más podrían ser los únicos con acceso a contenedores para importación y exportación.
Rodney Salazar, especialista en Logística, subraya que, además del conflicto en el Mar Rojo, en la región, la situación en Panamá presionará a las navieras a decidir por la ruta del Estrecho de Magallanes, en el extremo sur del continente, afectando los costos e incrementando el tiempo de tránsito.
Por otro lado, Salazar estima que, si el conflicto en Medio Oriente persiste, se podría enfrentar una escasez acelerada de contenedores y un aumento significativo en los fletes.
Velia Govaere, especialista en Comercio Exterior, destaca que el efecto directo inmediato de estos aumentos es el incremento de los costos en las exportaciones e importaciones de bienes finales e insumos. Advierte sobre un doble aumento para el sector exportador, tanto al importar insumos para la elaboración de productos como al exportarlos como productos terminados.
Govaere también manifestó que el aumento en los costos de los contenedores de China a Estados Unidos podría encarecer la producción de bienes intermedios en Estados Unidos, generando preocupación, ya que este país es el principal socio comercial de Costa Rica, del cual proviene el 41,6% de las importaciones, estimadas en $12.257,7 millones, según datos de Procomer.
Sin embargo, no todo es negativo para el comercio y las inversiones de Costa Rica.
Renzo Céspedes, consultor en Comercio Internacional y Aduanas, destaca que la situación actual en la actividad logística ha incrementado el interés de las compañías y los países en establecer inversiones de nearshoring. Este término se refiere a la relocalización geográfica de los abastecedores o de sus centros de producción en zonas más cercanas a sus mercados de destino.
Según este especialista, esta nueva tendencia es adoptada por las grandes empresas para reducir los niveles de riesgo y las alzas en el costo del transporte marítimo.
Tanto el Banco Central como distintos economistas reconocen que Costa Rica se ha logrado beneficiar en los últimos años del nearshoring, lo cual es palpable tanto en los ingresos de inversión extranjera como en las exportaciones.