Carros de marcas chinas se abren espacio en las calles de Costa Rica

Esta tendencia se refleja en las cifras de unidades de automóviles nuevos importados a Costa Rica durante el 2023, proporcionadas por la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema).

Durante este periodo, estos fabricantes representaron el 30% de las unidades que ingresaron al país. Además, seis de las nueve principales marcas chinas importadas experimentaron crecimientos superiores al 100%, lo que significa que en todo el año anterior se importaron más del doble de unidades en comparación con las que ingresaron en 2022.

Carlos Aguilar, director ejecutivo de Aivema, atribuye este aumento a que los vehículos chinos cuentan con una mayor disponibilidad de producto, facilidad de comercio y costos más accesibles.

La Nación conversó con varias agencias de autos que distribuyen estas marcas, y todas coinciden en que el aumento en las importaciones se debe a una creciente demanda de estos vehículos, respaldada por una relación calidad-precio atractiva y la confianza creciente de los consumidores. La variedad de opciones en vehículos eléctricos se suma a lo anterior.

Jimmy Coto, gerente de ventas de Ambacar, que representa marcas como Great Wall, Haval o DFSK, señaló que en el mundo, los vehículos fabricados en China son cada vez más apreciados debido a los avances tecnológicos implementados en sus modelos.

A finales de noviembre, Ambacar calculó que cerraría el 2023 con un aumento del 92% en las ventas en comparación con 2022. A ese mes, el crecimiento interanual era del 76%.

Rodrigo Bernales, director Comercial de Veinsa, que incluye la marca china Geely en su portafolio, anticipa un crecimiento de ventas de más del 200%, impulsado por los modelos eléctricos de Geely. Actualmente, el 42% de las ventas de Veinsa corresponden a vehículos chinos, con Geely liderando las importaciones en el 2023.

Por otro lado, Roberto Sánchez, gerente de mercadeo de Grupo Cori Motors, explicó que el crecimiento en las importaciones de la empresa, que representa marcas como BYD, Kaiyi o Foton, está vinculado a un aumento en las ventas del 16,9% en comparación con el 2022.

Aguilar destaca que la creciente demanda de vehículos chinos se traduce en la llegada de nuevas empresas al país y a la diversificación de los portafolios de las agencias existentes.

La confianza sustituye al temor

Aguilar señala que, si bien los consumidores solían desconfiar de los vehículos chinos, ahora apuestan por ellos debido a sus características, apariencia y precios más asequibles para el mercado nacional.

Esta opinión es compartida por Sánchez, quien afirma que los costarricenses han perdido el miedo a adquirir vehículos chinos gracias a la presencia de talleres y a una mayor disponibilidad de repuestos a nivel nacional.

Veinsa, Cori Motors y Ambacar subrayan que cuentan con bodegas de repuestos debidamente abastecidas y talleres debidamente capacitados, lo que genera más confianza entre los consumidores.

Bernales destaca que Veinsa invirtió $1 millón en herramientas para atender las nuevas tecnologías y satisfacer el crecimiento en la demanda de esos vehículos.

Las agencias coinciden en que las economías de escala de China, el diseño de los vehículos, así como los equipamientos de seguridad y tecnología, son factores determinantes en la decisión de compra por parte de los consumidores.

Además, gran parte de la oferta de marcas como BYD o Geely incluye vehículos eléctricos, los cuales también experimentan un crecimiento acelerado en el país, según Aguilar.

Tendencia global

El crecimiento de las marcas chinas de vehículos no es algo solo de Costa Rica, sino de todo el mundo.

La Asociación China de Fabricantes de Automóviles señaló que en el 2023 el gigante asiático exportó 4,1 millones de unidades. Esto lo convertiría en el mayor exportador de vehículos en el mundo, a la espera de que Japón publique sus respectivas cifras, el próximo 31 de enero. A noviembre, los nipones reportaban 3,6 millones de unidades exportadas.

Este aumento en las ventas al exterior de China está liderado por los vehículos eléctricos. El gobierno de ese país otorga subsidios a la compra y producción de vehículos eléctricos, lo que lo ha convertido en el principal fabricante de este tipo de carros en el mundo.

De acuerdo con el medio británico, The Economist, los subsidios a la compra, que este año tendrán un valor de más de $4.000 por automóvil, han ayudado a la industria de los vehículos eléctricos. Otra política que ha influido es que solo los vehículos con baterías de fabricación china son elegibles para recibir subsidios de compra, lo que excluye la competencia japonesa y surcoreana.

Actualmente, China fabrica el 70% de las baterías de iones de litio del mundo. Esto se refleja en la producción de algunas marcas de ese país, como BYD, que superó a Tesla en la entrega de carros eléctricos.

La masiva producción de vehículos chinos, y la relevante participación en la fabricación de componentes como baterías y semiconductores también han llevado a que la importación de estos vehículos en otros países aumente.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), los vehículos de origen chino representaron los de mayor importación durante 2023, solo por detrás de los ensamblados en ese país. Según El Economista de España, en los primeros nueve meses del 2023, la importación de marcas chinas a España se cuadruplicó, en comparación con el mismo periodo del 2022.

Mercado nacional acelera

Después de la caída sufrida durante la pandemia, el sector automotor experimenta un crecimiento constante. Según el Índice Mensual de Actividad Comercial (IMAC) de vehículos medido por el Banco Central (BCCR), la actividad registró un crecimiento interanual del 20,8% hasta octubre.

Este aumento interanual es superior al presentado por cualquier otro sector del comercio y supera con creces áreas como aparatos eléctricos y del hogar, materiales de construcción o alimentos, bebidas y tabaco, que crecen entre 2,5% y 9,6%.

En octubre del 2023, el sector de vehículos alcanzó su nivel más dinámico desde que el Banco Central comenzó a medir la actividad comercial por sectores en el año 2000. Actualmente, el IMAC para vehículos se sitúa en 112,1 puntos.

El IMAC es un índice que mide el comportamiento y el valor de las ventas de bienes para 23 agrupaciones de productos. Cada una de ellas cuenta con una muestra de empresas de las cuales se obtiene información mensual.

La base del índice es 100 puntos, esto quiere decir que si el valor del índice actualmente es mayor a 100, el dinamismo del sector es superior al que era cuando se tomó la base, que es el año 2017.