
El Ministerio de Hacienda desplegará 110 funcionarios para fiscalizar los dos conciertos de Bad Bunny en el Estadio Nacional, este viernes 5 y sábado 6 de diciembre.
Así lo confirmó Mario Ramos, director general de Tributación, en una respuesta enviada a La Nación, en la que detalló que el operativo forma parte de los planes regulares de control que la institución aplica desde hace varios años en espectáculos públicos.
Según Ramos, estos operativos abarcan tanto a los organizadores de los eventos como a las distintas actividades económicas que se desarrollan alrededor de ellos, desde venta de alimentos hasta servicios de seguridad.
Además, forman parte de planes interinstitucionales que involucran al Patronato Nacional de la Infancia (PANI); los ministerios de Economía, Seguridad Pública y Justicia y Paz; así como a la municipalidad sede del concierto.
Revisión de dos días
Ramos recalcó que debido a que se trata de un espectáculo “extremadamente masivo”, con más de 121.000 asistentes previstos entre ambos días, Hacienda distribuirá a su personal en dos grupos: 98 funcionarios el viernes y 97 el sábado, con la mayoría repitiendo en ambas fechas.
El total de acreditaciones asciende a 110 porque algunos funcionarios que no pueden asistir un día son sustituidos por otros.
Todo el personal pertenece a tres dependencias del Ministerio de Hacienda: la Dirección General de Tributación, la Dirección General de Aduanas y la Policía de Control Fiscal.
El dato de funcionarios públicos no incluye a los trabajadores del PANI, Fuerza Pública y Justicia.
A Ramos se le consultó si para otros eventos masivos realizados en el país, como los conciertos de Coldplay o Karol G, se hicieron operativos similares. “La cantidad de funcionarios que participa en cada plan de control depende de la magnitud del evento”, afirmó el jerarca.
Ramos añadió que, de forma paralela, otro equipo de funcionarios aplicará el mismo plan de control este fin de semana en un concierto que se realizará en Guanacaste.
¿Qué revisará Hacienda?
Los equipos se dividirán para atender las exigencias del plan de control de deberes formales y materiales. Entre las tareas que realizarán en sitio se incluyen:
- Control de aforo.
- Verificación del pago del IVA por regalías.
- Revisión de deberes formales en servicios de tarima, luces y sonido.
- Fiscalización de ventas de bebidas y alimentos.
- Control de ventas de souvenirs.
- Revisión de servicios contratados: seguridad privada, limpieza y emergencias médicas.
- Verificación del pago del impuesto de remesas al exterior.
¿Qué pasa si encuentran irregularidades?
En caso de detectar incumplimientos, los funcionarios levantarán actas de hechos para dar seguimiento a cada situación. Las empresas o personas responsables enfrentarán las sanciones de ley correspondientes, según explicó Ramos.
