Zúrich
El Banco Nacional Suizo (BNS) sorprendió este jueves con el anuncio de la supresión de los límites mínimos de cambio para el franco suizo respecto al eruro, introducidos hace más de tres años, provocando un crack en la bolsa en Zúrich y la subida de la divisa.
En un comunicado, publicado este jueves, el BNS —a cargo de la política monetaria del país— anunció el abandono de la tasa mínima de cambio, que fue fijada en 1,20 francos por euro hace más de tres años y tasas negativas para los grandes depósitos en francos suizos para desalentar a los especuladores.
Rápidamente, el franco suizo, en fluctuación libre, subió cerca de un 30% respecto al euro y al dólar.
En Londres, el franco suizo se cambiaba a 0,85 francos suizos por euro.
La Bolsa suiza también sufría un descalabro. La decisión del BNS encarece las exportaciones de las empresas.
El sector del lujo, muy sensible a las fluctuaciones del cambio, acusaba las mayores pérdidas: el fabricante de relojes Swatch perdía 15,91% y Richemont un 14,99%. Sus productos se han encarecido de repente entre 20 y 30%.
El crecimiento de Suiza también podría verse afectado con una caída del 0,7%.
Para Nick Hayeck, patrón de Swatch Group, número uno mundial de la industria relojera, el abandono del límite mínimo es un "tsunami para el conjunto de Suiza".
Esta medida va a tener repercusiones para "la industria de la exportación, el turismo, pero también para el conjunto de Suiza", prosiguió.
La industria de maquinaria suiza, reagrupada en la organización patronal Swissmechanic, considera catastrófica esta decisión.
La asociación patronal, que cuenta entre sus miembros a 1.400 pequeñas y medianas empresas de la industria de la maquinaria, equipos eléctricos y metales que emplean en total a más de 70.000 personas, pide al BNS que reconsidere su decisión.
En cambio, el suizo medio está encantado. "He ganado 60 francos suizos en un segundo", dice una señora que acaba de cambiar 300 francos suizos por 300 euros en un banco en Ginebra. La víspera, tendría que haber desembolsado 360 francos suizos para recibir la misma cantidad.
Las decenas de miles de franceses, italianos y alemanes que cada mañana cruzan la frontera para trabajar en Suiza, son también los ganadores indirectos de esta decisión del BNS. En un instante, sus ingresos mensuales han aumentado un 30%. "Esperemos que esta tasa de cambio se mantenga hasta finales de mes, cuando me paguen", dijo una francesa a la AFP.
La decisión también tiene repercusiones directas en el extranjero, sobre todo en los países de Europa del Este, donde muchos particulares han contraído préstamos inmobiliarios en francos suizos para financiar la compra de sus viviendas a principios de la década de los 2000, cuando era muy ventajoso.