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La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) registró una pérdida de ¢13.000 millones en los primeros nueve meses del 2015, según se constata en sus estados financieros parciales.
El resultado obtenido, entre enero y setiembre del año pasado respecto al mismo periodo del 2014 es el más negativo para la empresa pública desde el 2011.
El deterioro financiero se explica por una reducción en los ingresos debido a la baja internacional en el precio del petróleo (esto disminuyó el precio de venta de los combustibles), junto con el menor consumo interno de derivados del petróleo.
Lo anterior contrasta con el crecimiento en los gastos operativos de la empresa estatal.
Así lo detallaron a La Nación Sara Salazar, presidenta ejecutiva de Recope, y Édgar Gutiérrez, el gerente de Administración y Finanzas de la Refinería.
Sin embargo, Gutiérrez enfatizó que están en el proceso de cierre financiero de todo el 2015 y, preliminarmente, las pérdidas se reducirían a ¢6.000 millones.
Salazar y Gutiérrez lo atribuyen a la baja en los precios de los combustibles en el país, que se ajustaron con la menor cotización internacional del petróleo.
Pese a contar con menos dinero, el gasto operativo de la empresa estatal creció un 21% durante los primeros nueve meses del 2015. Dicho egreso fue de ¢90.000 millones el año anterior, frente a los ¢74.161 millones del 2014.
Los disparadores fueron el pago de salarios de 1.700 empleados y la actualización del cálculo de cesantía. Ambos egresos están ligados a la convención colectiva.
Recope modificó el monto de prestaciones legales para sus empleados. De ¢8.230 millones, en el 2014, subió a ¢24.915 millones durante el año anterior.
“El registro contable que se hizo no irá todo a tarifas, sino solo de quienes efectivamente se jubilaron el año pasado. Fueron ¢1.200 millones”, dijo Gutiérrez.
Del lado de las remuneraciones, estas ascendieron a ¢35.200 millones entre enero y setiembre anterior, un 7% más comparado con el mismo periodo del 2014.
Al igual que Recope, las multinacionales dedicadas a vender y distribuir combustibles sufrieron la baja en el precio del crudo; por eso han hecho ajustes en los costos de la planilla para equilibrar sus finanzas.
En Recope, los costos asociados a la planilla representan el 56% del gasto total .
Efecto ICE. Por otra parte, el año pasado hubo una baja en el consumo interno de hidrocarburos. Las ventas bajaron 5%, al pasar de 14,8 millones de barriles en los primeros nueve meses del 2014, a a 14 millones un año después.
Salazar aseguró que la menor demanda obedece a que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) requirió menos búnker para la generación térmica.
El ICE compró 1.100.000 barriles de combustible en los primeros nueve meses del 2014. Pero, al año siguiente se redujo a 97.500 barriles por el mayor uso de energías renovables, indicó Recope.
La información de la empresa estatal muestra que la venta de gasolinas creció, pero fue insuficiente para revertir la baja.
