La Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) cerró su ejercicio económico con pérdidas operativas en cuatro ocasiones, desde el 2010.
La institución, administradora de los puertos caribeños, tuvo déficit en los años 2010, 2011, 2013 y 2015, según el reporte financiero entregado a la Contraloría General de la República (CGR) de los cuales tiene copia La Nación.
El año pasado, Japdeva registró una pérdida de ¢463 millones, pues sus ingresos fueron insuficientes para costear los gastos.
Sin embargo, los números más negativos fueron en el 2010 y el 2011, cuando ascendieron a ¢2.751 millones y ¢4.000 millones, respectivamente, en términos reales.
La excepción fue en el 2012, año en que la entidad registró un superávit real de ¢1.200 millones como consecuencia de un aumento tarifario. En el resultado final del 2014 fue de ¢0, pues no se generaron ni pérdidas ni ganancias, según la información reportada ante la Contraloría.
Por otra parte, los datos financieros muestran que los egresos crecen a un ritmo mayor que los ingresos por la venta de servicios.
Japdeva vende los servicios portuarios que se dan a todos los barcos de carga y pasajeros que arriban a los muelles de Limón y Moín.
La institución, creada en 1963, tiene como mandato legal estimular el desarrollo en la provincia de Limón. Sin embargo, el gasto para dicho fin lleva cinco años estancado.Carga salarial. El resultado negativo de Japdeva está atribuido, principalmente, al peso acelerado con que crecen los gastos de remuneraciones para 1.465 trabajadores de la entidad autónoma.
Los estados financieros muestran que dicho gasto ascendió a ¢30.741 millones el año pasado, es decir, el 75% del total de los ingresos por la venta de servicios.
Sin embargo, las remuneraciones significaban el 69% de los ingresos en el 2012.
Ann Mc Kinley, presidenta ejecutiva de Japdeva, dijo que la planilla es el principal concepto de gasto. “Al trabajador no le podemos decir: ‘Este mes no le pagamos’. Entonces, todo lo que tiene que ver con la planilla se prioriza y, toda la parte que tiene que ver con infraestructura son proyectos que se han ido posponiendo”, aseguró la funcionaria.
La Contraloría afirmó, el año pasado, que gran parte de los recursos se van a remuneraciones, lo cual limita la posibilidad de invertir en infraestructura y mejorar los servicios portuarios.
El pasado 11 de febrero, la Junta Directiva de Japdeva conoció el resultado financiero del 2015 y se alertó sobre el menor crecimiento de los ingresos y del efecto en las finanzas que tendrá la entrada en operación de la Terminal de Contenedores de Moín.
La única vía para equilibrar las finanzas –detalló Mc Kinley– será solicitar, este año, un alza en tarifas a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep). El último fue en el 2012.
La jerarca atribuyó a la anterior administración el desfase en las finanzas de la institución.
Allan Hidalgo, expresidente ejecutivo de Japdeva, negó la afirmación de Mc Kinley, pues para obtener el alza del 2012 era necesario presentar los estados financieros externos. Insistió en que dejó encaminada la contratación de un nuevo auditor externo, para poder tener estados financieros independientes que permitan justificar el ajuste de tarifas.