
Moody’s determinó ayer que la falta de acuerdo político para aprobar la reforma fiscal, junto con el aumento del déficit fiscal y la deuda del Gobierno Central, pesaron en la degradación de la nota de los bonos soberanos.
Gabriel Torres, analista senior de la calificadora, dijo en entrevista con La Nación que los indicadores de Costa Rica no son de un país con grado de inversión.
Para Moody’s, ¿las propuestas del Gobierno de reducir el déficit fiscal no son suficientes?
Puede ser algo positivo; pero el tema es que el déficit fiscal es muy alto. Pareciera que se necesita más para bajar el incremento de la deuda. El Gobierno plantea que si se aceptaran todas sus reformas el déficit fiscal seguiría siendo por encima del 5% del producto interno bruto (PIB) en el 2015. Para Costa Rica eso es altísimo.
¿Cómo fue la discusión del caso de Costa Rica?
Hablamos de la dificultad de bajar la deuda y llegar a un acuerdo (nacional) para cambiar la política fiscal en forma estructural.
”Del lado de las consecuencias en la baja de la calificación, ¿qué significa eso para los inversionistas? Es algo que decidirá el mercado y tomará la decisión de qué le importa y cómo lo analiza. Desde nuestra perspectiva, estamos señalando que hay un aumento en el riesgo crediticio de Costa Rica”.
¿Un déficit por encima del 5% del PIB es alto para Costa Rica?
Sí, porque su capacidad para financiarse no es tan elevada. Basta ver lo que sucedió a fines del 2012, cuando empezaron a subir las tasas de interés en el mercado doméstico porque el Gobierno pedía prestado. Se recurrió a pedir prestado en los mercados externos, pero tampoco tiene capacidad ilimitada.
”El país tenía un 25% de deuda comparado con el PIB, en el 2008, hoy se acerca al 40% y camina al 50%. Llega un momento en el cual se puede volver difícil para el Gobierno, se pueden cerrar los mercados externos al país y el mercado interno puede no ser suficiente.
”Un déficit del 5% es manejable para EE. UU. porque pide prestado en su propia moneda y tiene acceso a liquidez; pero no se aplica a Costa Rica que es más pequeño y no tiene esa capacidad de fondearse”.
¿Fue el presupuesto (2015) y su elevado endeudamiento un factor definitivo en la decisión?
Creo que fue una mezcla de factores. Hemos sido superclaros, aun antes de poner la calificación del país en perspectiva negativa (en setiembre del 2013), dijimos que las cuentas fiscales eran un problema. Esto es algo que predata a esta calificación, viene de Gobiernos anteriores.
Una vez que un país pierde una calificación, ¿cuánto tiempo tarda en recuperarla?
Si hubiera un escenario en el que se frena la deuda y empieza a bajar sería positivo; pero en este momento ese no es un escenario probable, no vemos que esté sucediendo. Para que nosotros aumentos la calificación debe haber una resolución ya en forma cuasipermanente y seria a los altos déficits fiscales del país.
”El déficit tiene que bajar significamente. No de 7% del PIB a un 6% , o de 6,5% a 5,5%, sino a niveles que sean consistentes de algo que se pueda manejar a largo plazo como el 2,5% del PIB”.