La actividad bursátil, que incluye la compra y venta de instrumentos financieros mediante un mercado organizado, es una alternativa para obtener ganancias a través de las inversiones u obtener financiamiento para los proyectos de negocios. Las personas o empresas interesadas pueden asesorarse con especialistas para conocer las opciones disponibles en este contexto.
El mercado de capitales involucra productos financieros alternativos de ahorro e inversión a los que ofrece el sistema bancario y es gestionado por puestos y operadores de bolsa. Entre las opciones hay acciones, bonos, fondos inmobiliarios y títulos de deuda.
En Costa Rica, la Bolsa Nacional de Valores (BNV), que involucra a 14 puestos de bolsa, tiene previsto desarrollar cuatro nuevos proyectos estratégicos para fortalecer la actividad de inversión bursátil a partir de 2025, dirigidos a las personas naturales y jurídicas: Derivados, Mercado global, Mesas de negociación y Crowfunding.
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Derivados
El proyecto de Derivados, está enfocado en apoyar al sector empresarial a través de una cobertura del tipo de cambio. Está dirigido a exportadores e importadores. Con este instrumento, podrán fijar una tasa de cambio al momento de realizar una operación.
Por medio de este esquema lo que se busca es minimizar los riesgos de volatilidad de la divisa, como ha sucedido en los últimos días, donde el precio del dólar se ubicó a valores históricos hacia la baja.
Este tipo de producto es utilizado en los mercados de capital, aseguró César Restrepo Gutiérrez, director general corporativo de la BVN. Está dirigido a personas físicas y jurídicas. “Se puede utilizar para especular. La especulación es parte del mercado de capitales para que un activo se valorice o desvalorice”, apuntó.
Los derivados funcionan como un contrato de futuro donde se fija un precio de una tasa de cambio a un tiempo determinado, lo que garantiza durante ese período el valor pactado. La obtención del contrato genera una garantía que cubre el precio acordado.
Restrepo indicó que la puesta en marcha del producto de derivados dependerá de la demanda, principalmente de las operadoras de pensiones complementarias, cuyas inversiones tienen una presencia relevante en el mercado bursátil.
“Las operadoras pueden generar el empuje que necesitamos para este producto, es muy importante que se pueda implementar a la brevedad posible”, aseguró.

Mercado global
El Mercado global es una opción que permitirá ofrecer a los inversionistas más productos de los que están disponibles actualmente. Garantiza el acceso a las opciones que se transan en los mercados de Latinoamérica y España.
La BNV forma parte de la Asociación de Mercados de Centroamérica, el Caribe y Panamá (Amerca) y la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB), lo que garantiza el acceso a los productos que se negocian en los países miembros.
“Los inversionistas podrán invertir en activos que no sean los locales, a través de la BNV”, destacó Restrepo.
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La activación del Mercado global se encuentra en proceso de coordinación con la Superintendencia General de Valores (Sugeval) para definir los aspectos operativos.
Restrepó explicó que el principal beneficio de este tipo de productos es garantizar mayor liquidez y mayores volúmenes de transacciones en el mercado bursátil.
Mesas de negociación
Es una opción que se estaría reactivando en Costa Rica. Consiste en simplificar los procesos de emisiones de deuda y acelerar la obtención del capital, teniendo a la BVN como intermediario del proceso.
“Son procesos más expeditos donde un emisor que requiere una cuantía no tan grande como las emisiones que se hacen a través de la bolsa de valores, pueden salir a través de la plataforma de la BVN como intemediadora para obtener el requerimiento del capital”, explicó Restrepo.
Los montos a negociarse y el proceso de operativización de las mesas de negociación está siendo analizado con la Sugeval.
Restrepo estimó preliminarmente que los montos a negociarse o las necesidades de capital serían menores a los $5 millones. En este proceso no haría falta implementar una oferta pública de valores (anuncio público de la venta de valores).
Esta alternativa también atenderá a los inversionistas institucionales que requieran colocar sus recursos a un plazo determinado.
‘Crowfunding’
La traducción de esta opción de inversiones es financiamiento colaborativo. Está dirigido para el segmento de pequeñas y medianas empresas (pyme). “El acceso de este segmento a financiamiento no es tan fácil y un poco costoso”, comentó Restrepo.
El crowfunding ofrece acompañamiento para la obtención de financiamiento en el mercado de capitales. Contarán con asesoría especializada sobre los montos de los fondos y las tasas de interés. Serán los emprendimientos los que definirán el plazo de la deuda que va desde 180 días a tres años, informó la entidad.
El financiamiento es garantizado mediante procesos de aportes de inversionistas llamados “campañas”.
Actualmente la regulación de esta opción se encuentra en proceso de aprobación en la Asamblea Legislativa a través del proyecto de Ley sobre plataformas de financiamiento colaborativo en el expediente legislativo 23827, que obtuvo dictamen afirmativo de mayoría en la Comisión de Asuntos Jurídicos en octubre pasado.
“El marco regulatorio no será solo para la bolsa de valores, sino para toda empresa que quiera ofrecer financiamiento colaborativo”, apuntó Restrepo. A la vez que estimó que podría estarse aplicando a partir de 2026.
El crowfunding ha logrado desarrollarse en España, Chile y Colombia, países de los que se han obtenido las mejores prácticas para aplicarlas en el país.
