
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) ajustó al alza su previsión de crecimiento de la economía de Costa Rica para 2025, según el último Informe de Política Monetaria (IPM), presentado la tarde de este viernes 31 de octubre.
Para este año, la producción del país tendrá un incremento del 4,2%, por encima de lo que se previó en julio, cuando fue de un 3,8%. Uno de los impulsores de la economía en 2025 son las exportaciones; aunque se prevé una importante desaceleración para 2026.
El presidente del Banco Central, Róger Madrigal, calificó el desempeño de este sector como “una sorpresa”. La previsión del segmento mejoró en 1,9 puntos porcentuales (p. p.) respecto a julio, pasando de 6,1% a 8%.
“Esa es la sorpresa (las exportaciones), desde el punto de vista de la producción (...) Por actividad económica, manufactura, los servicios empresariales, las finanzas y seguros y el transporte y almacenamiento son las que presentan mayor crecimiento”, aseguró el jerarca, al explicar el crecimiento trimestral de la economía.
Madrigal atribuyó el desempeño en las exportaciones a que el mundo ha demostrado una mayor capacidad de adaptación a las nuevas condiciones, mediante el adelantamiento de las importaciones, lo que beneficia a Costa Rica, al ser un país exportador.
Básicamente, lo que sucede es que los agentes económicos adelantan las compras y se acumulan inventarios. Al ser consultado sobre si este es un efecto que incide una sola vez en el desempeño económico, el jerarca del BCCR afirmó que estos choques se van diluyendo hasta que se da una normalización.
El aumento más fuerte fue en la exportación de bienes, cuya proyección pasó de 10,3% en el IPM de julio a 14,3% para el informe de octubre. Mientras que en los servicios, la estimación se redujo en -1,2 p. p., pues ahora se prevé que crezca 0,2% frente al 1,4% de julio.
El jerarca destacó el desempeño, principalmente, de la industria médica, cuyo aporte a las exportaciones costarricenses es de casi un 50%.
“En Costa Rica, particularmente el sector es los dispositivos médicos, que es una de las que está más preocupada porque, hasta el momento, el arancel es 15% y están buscando la manera de que se reduzca”, añadió el presidente del Banco Central.
El jerarca recalcó que las estimaciones consideran un impacto moderado del aumento de los aranceles. Sin embargo, reconocieron que este puede ser mayor, dada la elevada incertidumbre.
Crecimiento por régimen
Según datos expuestos por el presidente del Banco Central, el régimen definitivo crecería un 2,8% en 2025. La previsión de crecimiento se redujo en 0,4 p. p. en comparación con la estimación de julio.
En tanto, el PIB del régimen especial (zonas francas) sería de 12,8% en 2025, con lo cual se ajustó al alza en 5 p. p. en relación con lo estimado por el Banco Central en julio pasado.
“Fueron dispositivos médicos (...) Vean los crecimientos de julio y agosto del IMAE. Nos sorprendió, nos sorprendió a nosotros (...) Era muy prematuro en esos meses, había que ver si la tendencia se consolidaba, hoy casi en noviembre vemos que la tendencia se consolidó”, detalló Madrigal al referirse a la revisión al alza en este régimen.

Panorama en 2026: exportaciones desaceleran
Para el 2026, el producto interno bruto (PIB) se desacelerará, debido a que tendrá una variación del 3,5%, sin cambios respecto a las estimaciones de julio. Para el 2027, la previsión de crecimiento para el país es de 3,8%.
De acuerdo con el IPM de octubre, para el 2026 el crecimiento sería moderado debido a la desaceleración de la demanda externa, es decir, de las exportaciones, luego del fuerte impulso esperado en este 2025.
Para el 2026, el Banco Central proyecta que el crecimiento de las exportaciones será de 3,4%. En julio, el ente preveía que este rubro iba a crecer en un 3,1%, ya incorporando los efectos de la salida de manufactura de Intel y Qorvo.
“Sería a partir del segundo trimestre del 2026 que tendríamos ese impacto (el de la salida de manufactura de esas dos empresas) en las exportaciones de servicios, tanto en las exportaciones totales como en el régimen especial”, dijo el presidente del BCCR en julio pasado.
Ahora, Madrigal indicó que se tienen “como una sucesión” de choques: la salida de manufactura de esas dos empresas ubicadas en zona franca, y los aranceles adicionales que generan que los importadores desaceleren sus compras al país, lo cual impacta a las exportaciones costarricenses.
Las proyecciones del Central apuntan a que las exportaciones de servicios en 2026 caerán un 2%, mientras que las de bienes crecerán un 7,3%.
Por su parte, la demanda interna en 2026 presentaría un mayor dinamismo el próximo año, que es alimentado por la expansión del consumo de los hogares, así como la recuperación de la inversión.
Por régimen, el definitivo crecería 3,3% en 2026, mientras que la producción del especial descendería a 4,9% en 2026, desde el 12,8% previsto para 2025, según los datos del Banco Central.
El crecimiento de la economía costarricense para el 2027, de acuerdo con el Central, se daría por la evolución de la demanda interna y una mayor contribución de la demanda externa neta.
El IPM reciente agrega que para el 2027 se proyecta que las exportaciones de Costa Rica crezcan un 4,6%.
Para el bienio 2026-2027, el Banco Central estima que la economía nacional crezca, en promedio, 3,6%, principalmente por el impulso de la demanda interna.

