La zona costera del cantón de La Cruz, en Guanacaste, es un imán turístico por sus condiciones únicas para practicar deportes acuáticos, disfrutar de sus playas, apreciar vestigios arqueológicos y observar fauna marina, mientras el visitante recobra fuerzas con alimentos a base de productos del mar, o bien, con la tradicional tortilla palmeada, una gallina achiotada o un arroz de maíz.
En esa zona se localiza isla Bolaños, frente a Puerto Soley, la cual es parte del Área de Conservación Guanacaste y un refugio de aves marinas que recibe excursionistas con ayuda de tour operadores y guías locales.
Dadas las condiciones para esta industria en la zona, los jerarcas de Turismo de Costa Rica y Nicaragua se reunieron el jueves en ese cantón de Guanacaste para discutir cómo impulsar más ese corredor turístico, en aras de atraer más turismo nacional, binacional y europeo a ambos lados de la frontera.
El encuentro lo protagonizaron el ministro de Turismo costarricense, Gustavo J. Segura, y Anasha Campbell, ministra del Instituto Nicaragüense de Turismo.
Por tratarse de una comunidad fronteriza y, al recibir Costa Rica una cantidad importante de viajeros europeos, se quiere aprovechar que estos visitantes suelen interesarse en recorridos multinacionales.
Para Segura, La Cruz actúa como un corredor turístico transfronterizo donde los atractivos de la costa norte tica se unen con los atractivos de la costa sur de Nicaragua.
Ese cantón, describió el ministro, hoy reúne riqueza natural e inversiones turísticas en marcha que allanan la vía a cientos de empleos en la zona y oportunidades de progreso social, a partir de encadenamientos económicos derivados del arribo de visitantes.
Campbell, por su parte, señaló que el turismo mejora la calidad de vida de los pueblos y a través de esta industria se debe buscar la forma de facilitar el flujo migratorio de turistas entre ambas naciones para propiciar el progreso de las comunidades de una y otra nación.
“La Cruz tiene más de 40 atractivos. La Cruz es cultura, historia, geografía, pesca deportiva, patrimonio de la humanidad, cantón de los petroglifos; aquí tenemos para entretener a un turista durante 15 días”, indicó Manuel Alan, presidente de la Cámara de Turismo de La Cruz quien también participó de la cita, en el salón de sesiones de la Municipalidad de La Cruz.
Como parte del intercambio también acudieron Daguer Hernández, subdirector de la Dirección General de Migración y Extranjería; y representantes del Área de Conservación Guanacaste, de la Cámara de Empresarios Turísticos La Cruz, de la Cámara Desarrollo del Comercio y Turismo de La Cruz y del Corredor Turístico Costero.
Abanico de posibilidades
El llamado Corredor Turístico Costero La Cruz (CTC) existe desde el 2019 con el propósito de ser imán de turistas locales y extranjeros, quienes principalmente ingresan por el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber, en Liberia.
El Corredor lo forman la Península de Santa Elena, Bahía Salinas y las comunidades de la costa de El Jobo, Puerto Soley, Cuajiniquil y La Cruz.
Desde La Cruz hasta Cuajiniquil hay oferta de turismo rural en fincas, avistamiento de aves, ballenas, delfines, buceo, snorkeling, intercambio con las comunidades locales de pescadores y opción de visitar el Refugio de Vida Silvestre Isla Bolaños.
Otro punto de interés es la vista de capas geológicas, pues La Cruz es uno de los pocos lugares en el mundo donde se pueden ver secciones de la corteza terrestre fuera del mar.
Visitar las playas de La Cruz significa estar en uno de los diez destinos principales del mundo para practicar el deporte extremo kitesurfing, mientras el visitante se deleita con la gastronomía basada en productos del mar o la tradicional tortilla palmeada, gallina achiotada o el arroz de maíz.
Para un turista, el acceso a las costas de La Cruz y sus atractivos es posible mediante las rutas 939 que llega al borde de Nicaragua en el extremo norte del cantón y la 935 que bordea todo el golfo frente a Bahía Salinas.
Mientras que los visitantes en ruta al pacífico sur de Nicaragua deben ingresar por el paso fronterizo de Peñas Blancas desde la Ruta Nacional 1 (carretera Interamericana Norte) la cual atraviesa el centro del cantón.