La decisión de proporcionar un primer teléfono celular a un hijo puede responder a diversos motivos, desde la solicitud del menor en ocasiones festivas como su cumpleaños o Navidad, hasta la necesidad de mantenerse en contacto con ellos mientras asisten a la escuela o colegio.
Sin embargo, en el proceso de adquirir un celular pueden surgir muchas dudas, como la elección del aparato adecuado o la eficacia de los controles parentales en aplicaciones muy utilizadas, como WhatsApp, TikTok o Instagram.
Según el estudio Hábitos Digitales, de la firma especializada Kaspersky, tres de cada 10 niños en América Latina recibe su primer dispositivo móvil entre los 8 y 9 años. Sin embargo, siete de cada 10 padres de la región afirmó que la privacidad se convierte en una de las principales preocupaciones cuando se trata de la vida digital de los niños y adolescentes.
De acuerdo con Kaspersky, entre las preocupaciones de los padres están que sus hijos vean contenidos inapropiados para su edad, que sufran acoso en línea, que desarrollen dependencia a los videojuegos o una percepción distorsionada de la realidad, y que su vida mental, física o social se vea afectada.
Ante este panorama, la crianza en la era digital presenta desafíos frente a los que los controles parentales son herramientas clave para establecer límites en el acceso y contenido que consumen los menores a través de sus dispositivos móviles.
Tiendas de aplicaciones como Google Play cuentan con filtros para establecer límites en el contenido al que puede acceder el menor. Este control permite seleccionar el rango de edad mínimo de las apps que puede descargar el menor y el tiempo que pueden pasar en ellas.
Para los dispositivos Apple también existe la posibilidad de habilitar controles en el acceso y compra de aplicaciones, restringir contenido inapropiado o el acceso al navegador, así como establecer tiempos de pantalla.
En ambas plataformas —Android y Apple— los padres deben poner contraseñas para evitar que el menor cambie las configuraciones del control parental una vez que se establezcan los límites en las diferentes aplicaciones.
En el caso de aplicaciones como Tiktok, los padres pueden configurar una cuenta para sus hijos menores de 13 años a través de la función “family Pairing”, que permite vincular la cuenta del menor con la de sus encargados.
También se pueden establecer límites de tiempo diarios para el uso de la aplicación y restricciones de contenido, pues los padres pueden filtrar los videos que consideran no apropiados para sus hijos, según explicó Eduardo Córdoba, gerente de Mercadeo y Clientes de Grupo Unicomer.
Instagram permite configurar perfiles como privados y activar filtros contra comentarios ofensivos, mientras que en WhatsApp se pueden bloquear contactos no deseados y controlar la visibilidad del perfil del menor.
Carlos Fernández, gerente de marca de Monge, destacó que aplicaciones como “family Link”, enfocada en el control parental y creada por Google, sirve para que los padres puedan controlar de forma remota el dispositivo de sus hijos. Este sistema de control parental funciona a través de la cuenta de Google.
Kaspersky también recomienda blindar los dispositivos móviles de los niños ante posibles ciberataques, como habilitar la autenticación de doble factor, controlar el uso de Internet y encargarse de la instalación de aplicaciones básicas, como WhatsApp, para configurarlas adecuadamente.
La firma también cuenta con la aplicación Kaspersky Safe Kids que permite filtrar el contenido, las webs no deseadas y las restricciones de aplicaciones por categoría y edad. También pueden apoyar en la supervisión de la cantidad de tiempo que los hijos pasan en línea y rastrear su ubicación actual.
Limitaciones
Pese a que el control parental es una vía para mantenerse al tanto del contenido que consumen los menores, las herramientas tienen sus limitaciones.
Los menores pueden encontrar formas de eludir o desactivar los controles parentales, por lo que es indispensable mantener una comunicación constante y educar sobre el uso responsable del dispositivo, según Córdoba.
Además, pueden existir dificultades para controlar el comportamiento fuera de línea del menor, o el uso de aplicaciones no supervisadas.
Dispositivos recomendados
El gerente de marca de Monge resaltó que los teléfonos más populares entre los padres para dar a sus hijos se destacan por su estética y tamaño, adaptándose a los bolsillos de los menores.
En cuanto al rendimiento, señaló que suelen buscar dispositivos con buen rendimiento de memoria y procesador, además de cámaras con una resolución alta.
Entre los modelos recomendados se encuentran los de las marcas Xiaomi (POCO X5 y Redmi Note 12), Samsung (A34 y A54), Motorola (Moto G14) y Honor (90 Lite), con precios que oscilan entre ¢109.000 y ¢169.900.
En tanto, Córdoba sugiere que al elegir un teléfono para niños o adolescentes es importante buscar aquellos con funcionalidades adecuadas para su edad.
El gerente de Mercadeo y Clientes de Grupo Unicomer, quien cuenta con marcas como Gollo, añadió que es recomendable que los celulares también permitan a los padres tener cierto control sobre el acceso y el contenido que consumen los menores por medio de los dispositivos.
Entre los modelos recomendados están el iPhone SE de segunda generación, el Samsung (A12 o A32), el Nokia (5.4) o Google (Pixel 4a). Además, destacó la importancia de considerar la durabilidad, resistencia a caídas, duración de la batería, facilidad de uso y calidad de la cámara.
En el caso de la operadora telefónica Liberty, recomiendan un dispositivo básico, que no exponga a los menores a robos o asaltos al tener un aparato muy costoso y cuyo cuidado sobrepase la responsabilidad que puedan manejar.