La tasa de política monetaria (TPM) se ubica en un 4% desde hace ocho meses. El jueves, la Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) decidió mantener en este nivel, por quinta vez consecutiva, este indicador sirve para influir en las tasas de interés que los bancos cobran a los clientes por sus créditos, así como en los rendimientos que perciben los ahorrantes.
El expresidente de la autoridad monetaria, Rodrigo Cubero, calificó la decisión del BCCR de “desacertada”. En su criterio, sí hay espacio para bajar la tasa de política monetaria en al menos 25 puntos base, o sea ubicarla en 3,75%.
“Si bien es cierto hay incertidumbre en el entorno internacional, la política monetaria tiene que formularse con base en las proyecciones de inflación en el mediano plazo, y esas proyecciones de inflación han venido mostrando que la inflación ha sido muy reacia a subir no solo a la meta, sino al rango de tolerancia del Banco Central”, dijo Cubero.
Desafortunada porque la economía se desacelera
Daniel Ortiz, director ejecutivo de Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), también calificó la decisión del Central como “desafortunada”, y difícil de entender y justificar, “en un entorno donde la economía se está desacelerando, donde la inversión también se está desacelerando”.
“Mantener una tasa en los valores actuales tiene impactos negativos sobre la demanda interna, lo cual termina alimentando ese episodio en que estamos de bajo crecimiento”, agregó.
Según argumentó el Banco Central, la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles, como los de la energía, entraría al rango de tolerancia de entre el 2% y el 4% en el primer trimestre del 2026, mientras que la inflación general lo haría en el tercer trimestre de ese año. En este momento, ambos indicadores están por debajo.
Sin embargo, advirtió de que, en la medida en que persista el incremento en el precio internacional del petróleo, es de esperar un traslado directo de la inflación importada hacia la inflación local.
LEA MÁS: Banco Central preocupado por alza en precio del crudo. ¿Inflación a la vista?
Rodrigo Cubero consideró que tal posición debilita gradualmente la credibilidad del Banco Central, especialmente cuando la economía nacional está “muy débil”.
“No es un buen argumento para no bajar la tasa de política monetaria. Es decirle al público ‘yo no voy a bajar la tasa porque tengo incertidumbre de si el precio del petróleo va a subir’. Bueno, pero también podría tener incertidumbre si va a bajar, en cuyo caso debería bajarla”, comentó el expresidente del Central.

No solo es inflación
En contraste, José Luis Arce, economista y director de la firma FCS Capital, catalogó la reciente decisión del Banco Central como “esperable” y “correcta”.
“Uno no hace política monetaria solo con una variable (inflación), hace política monetaria entendiendo el contexto global de la economía, porque, sino al final de cuentas, podría estar tomando decisiones equivocadas”, resumió.
Arce además consideró que “por ninguna parte” se ven indicadores que ameriten un relajamiento de la política monetaria en este momento.
“Lo que hay básicamente es una presión desinflacionaria externa que ha mantenido la inflación por debajo de la meta del Banco Central, y ahí hay muy poco que hacer por parte del Banco Central para resolver eso, y el lento crecimiento de la economía en el último trimestre del año pasado y el primer trimestre de este año es un hecho, pero no pareciera tener que ver con la demanda”.
De acuerdo con Karol Fernández, analista Jr. de Inversiones del Grupo Financiero Mercado de Valores, el Central tiene espacio para realizar recortes en la TPM, pero mantiene un discurso de cautela hasta que existan señales más claras del rumbo que puedan tomar los riesgos externos y su posible impacto sobre la inflación interna y el crecimiento económico.
El Banco Central consideró que, en el actual contexto de alta incertidumbre global, impulsada por la alta volatilidad de los precios internacionales del petróleo en días recientes, “es prudente mantener la cautela en los movimientos de la TPM”.
El presidente del Banco Central, Róger Madrigal, apuntó que la incertidumbre global sigue elevada y esto se manifiesta en riesgos que hay en la distribución de las distintas trayectorias de la inflación en el horizonte de proyección. “Son múltiples los valores que puede tomar la inflación”, dijo el jerarca.
LEA MÁS: Banco Central mantiene sin cambios su tasa de política monetaria
En tres de las cuatro sesiones previas, en las que se acordó mantener la tasa de política monetaria en 4%, se anunció que la decisión fue acordada por unanimidad. No obstante, en la del 19 de junio se indicó que fue “por mayoría”. El presidente del Banco Central incluso indicó que “la discusión fue en buena parte entre mantener o bajarla”.

