
El Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), del Ministerio de Agricultura y Ganadería, amplió este viernes la prohibición sanitaria para la extracción y comercialización de moluscos bivalvos en sectores del litoral pacífico de Puntarenas, debido a la presencia de marea roja tóxica.
La restricción se extendió ahora a la franja costera comprendida entre las desembocaduras de los ríos Barranca y Jesús María.
Esta disposición se suma a la resolución previa de Senasa que abarcaba la granja ostrícola Ostra Rica, ubicada en Punta Cuchillo, Paquera, así como otros puntos de recolección entre Playa Blanca, frente a Isla Pan de Azúcar, y Punta Curú, frente a Isla Alcatraz, incluidas las islas cercanas.
Senasa informó de que la medida responde a la detección de toxinas marinas de tipo paralizante en concentraciones relevantes, halladas en muestras recientes de moluscos bivalvos analizadas por el Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios (Lanaseve).

Entre los productos afectados figuran pianguas, mejillones, almejas y ostras, entre otros. El consumo de estos mariscos contaminados puede ocasionar intoxicaciones severas, con síntomas que van desde trastornos digestivos y neurológicos hasta desenlaces mortales.
No comercializar moluscos
Ante este escenario, Senasa instó a los extractores a abstenerse de recolectar moluscos en las zonas bajo restricción mientras persista el fenómeno.
Asimismo, advirtió a propietarios de establecimientos que comercializan estos productos —como restaurantes, hoteles y pescaderías— y a la población en general, para que verifiquen el origen de los mariscos y confirmen que no procedan de áreas afectadas por la medida sanitaria.
La prohibición se mantendrá vigente hasta que los análisis del Lanaseve confirmen la ausencia de toxinas marinas en los productos.
En paralelo, la Comisión para la Vigilancia Epidemiológica de la Marea Roja detalló que mantiene el seguimiento en zonas aledañas, con el objetivo de definir si es necesario ampliar la restricción, y recordó que moluscos como el ostión vaca, la concha u ostra perlera y la barba de hacha permanecen prohibidos de forma permanente, debido a los riesgos que representan para el consumo humano.