A Marvin Quirós Solís le preocupa perder sus tres hectáreas sembradas de café en San Jerónimo de San Pedro, Pérez Zeledón, afectadas por la roya, pues para salvarlas necesita la ayuda estatal que espera desde hace tres semanas.
El caficultor no ha recibido ni la asistencia social de ¢300.000 ni el préstamo de ¢3 millones que solicitó para podar y mantener el cafetal, que es la única fuente de ingresos de su familia.
Al igual que él, al menos 10.000 cafetaleros con fincas afectadas por este hongo durante la cosecha 2012-2013 y que urgieron la ayuda crediticia, se quedarán sin el financiamiento que les brindaría el fideicomiso estatal aprobado hace un año en el Congreso.
Los ¢15.000 millones del fondo destinado a préstamos para renovación y atención de cafetales han resultado insuficientes para cubrir las 17.000 solicitudes que registra el Comité Director del Fideicomiso, indicó la viceministra de Agricultura y Ganadería, Gina Paniagua.
“Las autoridades no conocían el verdadero impacto en campo de las plantaciones, la estimación de recursos queda por debajo de las necesidades reales”, explicó.
La funcionaria informó de que ya están girando el dinero de 3.500 créditos aprobados y estima que podrán cubrir 3.500 más, pero el resto quedarán pendientes.
Sin embargo, la recepción de solicitudes para que los afectados pidan este apoyo cerrará hasta el 15 de julio, por lo que el Comité estima que la cifra de productores sin crédito podría subir hasta los 14.000.
Paniagua aclaró que todas las familias que dependen de sus cosechas y quedaron en pobreza coyuntural por el impacto del hongo, sí serán cubiertas gracias a otros ¢5.000 millones destinados para ayuda social directa, que sí abarcaron las 9.367 solicitudes.
Promesa de amparo. La viceministra de Agricultura aseguró que el Gobierno no permitirá que estos 10.000 cafetaleros –más los que se registren de aquí al 15 de julio– se queden sin créditos en similares condiciones a los que se han entregado a los otros afectados.
Para ello, el Comité Director del Fideicomiso solicitó ¢11.000 millones al Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf) y ¢1.800 millones al Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop), al tiempo que espera que avance el plan de reforma al Sistema de Banca para el Desarrollo.
Según Paniagua, se pretende negociar créditos para los finqueros con la banca nacional y generar un fondo que permita dar un subsidio que baje las tasas de interés al 4%, igual a las del fideicomiso.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Asuntos Agropecuarios de la Asamblea Legislativa, Gerardo Vargas, manifestó que no han recibido ninguna petición por parte del Ejecutivo ni de los cafetaleros, en relación con la falta de recursos para cubrir a los afectados.
El legislador afirmó que pedirá informes al Gobierno sobre la distribución y el manejo del dinero.
Propuestas. Hernando Ureña, gerente de la Federación Nacional de Cooperativas de Café (Fenac-Café), recordó que desde hace muchos meses advirtieron que los recursos serían insuficientes para asistir a todos los pequeños productores.
Ante el actual panorama, Ureña anunció que Fenac-Café, el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) y la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Upanacional) iniciaron gestiones para llevar más financiamiento al fideicomiso y convertirlo en un mecanismo permanente.
Estas organizaciones planean obtener recursos de empréstitos internacionales, de aportes de los productores cuando los precios estén elevados o de una eventual negociación que les permita conservar los $13 millones que se adeudan al Ministerio de Hacienda por el anterior Fondo Nacional de Estabilización Cafetalera (Fonecafé).
Colaboraron Marvin Barquero y el corresponsal Mario Cordero.