
¿La vida se originó realmente en la Tierra? Aunque la pregunta parece simple, investigaciones recientes apuntan a una explicación más compleja. Un grupo de científicos explora la posibilidad de que los primeros componentes esenciales para la vida hayan sido traídos desde el espacio por asteroides y cometas, planteando una hipótesis conocida como panspermia.
Esta teoría, considerada controversial durante décadas, ha cobrado fuerza tras hallazgos recientes, según la revista BBC Science Focus. Muestras recolectadas por misiones espaciales como OSIRIS-REx, de la NASA, y Hayabusa2, de la agencia espacial japonesa JAXA, revelaron compuestos orgánicos y aminoácidos en asteroides. Estos elementos son clave para la formación de proteínas, ADN y ARN.
En enero de 2025, científicos anunciaron que lograron identificar 14 de los 20 aminoácidos fundamentales en la muestra del asteroide Bennu, recolectada por OSIRIS-REx. Este hallazgo refuerza la idea de que estos cuerpos celestes podrían ser despensas cósmicas de vida, según el Dr. Jason Dworkin, científico principal del proyecto de la NASA.
Marte como cuna potencial
Algunos investigadores también consideran que Marte pudo haber albergado vida antes que la Tierra. El físico teórico Paul Davies, de la Universidad Estatal de Arizona, planteó que el planeta rojo se enfrió más rápido, lo que habría permitido condiciones aptas para la vida en un periodo más temprano. Evidencias geológicas indican que Marte fue cálido y húmedo, con la presencia de ríos, lagos y mares. Sin embargo, no existen pruebas concluyentes sobre la existencia de vida en su superficie.
La BBC destaca que en sistemas estelares como TRAPPIST-1, donde siete planetas rocosos orbitan muy cerca unos de otros, la transferencia de materiales entre planetas sería más factible. Esto sugiere que podría existir una especie de sistema de entregas interplanetarias de materia orgánica.
Además de transportar ingredientes para la vida, asteroides y cometas también podrían haber sido responsables de traer agua a la Tierra, después de la colisión que formó la Luna hace unos 4.500 millones de años. Según los estudios, estos cuerpos jugaron un papel clave en la formación de los océanos y en la creación de un entorno propicio para la vida.
Exploración más allá del sistema solar
La investigación no se limita al sistema solar. Objetos interestelares como ‘Oumuamua y el cometa Borisov mostraron que la materia puede viajar entre estrellas, lo que plantea la posibilidad de que los bloques fundamentales de la vida puedan moverse entre sistemas estelares. No obstante, la probabilidad de que una roca con vida logre sembrar otro planeta sigue siendo muy baja, indica la BBC.
La exploración científica continúa. La NASA realiza investigaciones en Marte mediante el rover Perseverance, que recolecta muestras del suelo marciano. También está en desarrollo la misión Europa Clipper, programada para 2030, que se dirigirá hacia la luna Europa, de Júpiter, para investigar el océano oculto bajo su superficie helada en busca de indicios de vida.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
