
Un equipo científico logró un hallazgo excepcional en las profundidades del océano Pacífico, frente a la costa de Estados Unidos. Se trata de un pulpo burbuja (Haliphron atlanticus), también conocido como pulpo de siete brazos, una especie que puede alcanzar los 75 kilogramos y que rara vez ha sido vista con vida.
El registro ocurrió durante una exploración del Acuario e Instituto de Investigación de la Bahía de Monterey (MBARI), mediante el uso del vehículo operado remotamente Ventana. El cefalópodo apareció a 700 metros de profundidad, sujetando con firmeza una medusa casco rojo (Periphylla periphylla), mientras se desplazaba en medio del entorno abisal.
El MBARI confirmó que, en más de cuatro décadas de investigaciones, esta ha sido solo la cuarta vez que observan un ejemplar vivo de esta especie. El video fue grabado en calidad 4K.
Un gigante marino con comportamiento inusual
Aunque su nombre común sugiere que tiene solo siete brazos, el pulpo burbuja posee ocho tentáculos, como el resto de los pulpos. La confusión se debe a una característica presente en los machos. Uno de sus brazos, especializado para la reproducción y llamado hectocótilo, suele mantenerse doblado y oculto debajo de uno de sus ojos, lo que genera la ilusión óptica de un brazo ausente.
Otra característica notable es el dimorfismo sexual. Las hembras pueden medir hasta 4 metros de largo, mientras que los machos rara vez superan los 21 centímetros.
Depredador de las profundidades
El comportamiento alimenticio del pulpo burbuja incluye la caza de organismos gelatinosos. Un estudio publicado en Scientific Reports en 2017 ya había documentado que la especie podría usar los tentáculos urticantes de sus presas de sus presas como herramientas para cazar.
La nueva grabación parece confirmar esta hipótesis. El ejemplar grabado cargaba una medusa con firmeza, mientras avanzaba por el fondo marino.
Los investigadores del MBARI señalaron que este avistamiento contribuye a entender el papel ecológico del pulpo burbuja en las cadenas tróficas de las zonas abisales. Según la institución, esta observación aporta datos clave para futuras investigaciones sobre los depredadores silenciosos del océano profundo.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
