
Un avión de JetBlue descendió bruscamente cerca de 30 metros en siete segundos durante un vuelo entre Cancún y Newark. El incidente ocurrió el 30 de octubre y dejó 20 personas heridas, de las cuales 15 requirieron atención hospitalaria tras un aterrizaje de emergencia en Tampa, Florida.
El vuelo, operado en un Airbus A320, atravesó una zona de turbulencia extrema mientras sobrevolaba Florida. Aunque la tripulación logró retomar el control rápidamente, no se identificó una causa inmediata para la pérdida de altitud.
Días después del incidente, Airbus atribuyó el suceso a “radiación solar intensa” que, según un comunicado, podría haber afectado datos cruciales para el funcionamiento de los controles de vuelo. Como medida preventiva, la empresa ordenó una actualización de software en 6.000 aeronaves del mismo modelo.
Sin embargo, el nivel de radiación solar en ese momento no habría sido suficiente para causar fallos electrónicos, según explicó Clive Dyer, experto en clima espacial y radiación de la Universidad de Surrey, en declaraciones al medio especializado Space.com.
Dyer propuso una explicación diferente: un rayo cósmico podría haber alterado el sistema electrónico del avión. Este tipo de partícula subatómica de alta energía viaja desde explosiones estelares (supernovas) y puede afectar los circuitos de microelectrónica en aeronaves, cambiando la información procesada.
Según el investigador, los rayos cósmicos pueden provocar una “inversión de bits”, es decir, modificar un dígito binario de 0 a 1 o viceversa. Aunque el efecto puede ser imperceptible, en sistemas críticos como los de navegación aérea podría generar comportamientos inesperados.
Dyer recordó un caso similar en 2008, cuando un Airbus A330 de Qantas sufrió dos caídas en pleno vuelo, también atribuidas a posibles fallos en sensores electrónicos que nunca tuvieron una causa definitiva.
En contextos de alta actividad solar, estos efectos pueden agravarse. Aunque el 30 de octubre no se reportaron niveles peligrosos de radiación solar, se registró una tormenta solar intensa menos de dos semanas después, lo que valida la decisión de Airbus de actualizar sus sistemas.
Los efectos de la radiación espacial en la aviación continúan siendo objeto de estudio. Para Dyer, es responsabilidad de los fabricantes diseñar sistemas electrónicos resistentes a este tipo de fenómenos.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
