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En 2021, la misión Inspiration4 de SpaceX llevó a cuatro personas a orbitar la Tierra durante tres días, siendo el primer vuelo financiado por privados que transportó civiles al espacio. Los tripulantes fueron monitoreados médicamente antes, durante y después del viaje. Ahora, con los datos recopilados, investigadores publicaron 44 estudios que analizan cómo la estancia en el espacio puede afectar la salud humana.
La serie de estudios, llamada Space Omics and Medical Atlas (SOMA), fue publicada el martes 11 de junio en la revista Nature. Esta investigación incluye análisis de genomas, microbiomas, transcriptomas (RNA mensajero) y proteomas (proteínas). “Esta es la mayor divulgación de datos biomédicos de astronautas ya realizada. Cerca del 30 al 40% del contenido es inédito”, afirmó el genetista Christopher Mason, líder de muchos de los estudios, a la revista Science.
Mason señaló que, aunque la NASA y otras agencias espaciales estudian la salud de cientos de astronautas durante el último siglo, los vuelos privados permiten una evaluación más detallada de los riesgos. Comparaciones con estudios anteriores muestran que tanto los astronautas profesionales como los turistas espaciales presentan los mismos efectos en sus cuerpos.
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James Polk, director de salud de la NASA indicó a la revista Science que “las empresas privadas están transportando una mayor parte de la población, por lo que es útil que realicen investigaciones”. Normalmente, los astronautas son personas saludables, en buena forma y relativamente jóvenes, lo que limita la diversidad de datos disponibles.
La misión Inspiration4 se destacó por orbitar la Tierra a 585 km de altura, significativamente más alto que la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) y la estación Tiangong de China. Esta altitud expuso a los pasajeros a un ambiente de radiación diferente, probablemente más intenso.
Los responsables de los estudios creen que los datos obtenidos pueden servir como base para nuevos experimentos y conocimientos futuros. Sugieren que, a largo plazo, el material también podría orientar la planificación de futuras misiones.
Efectos colaterales de la Inspiration4
Los investigadores identificaron cinco principales efectos colaterales en la tripulación de la Inspiration4 tras su regreso a la Tierra: alteraciones en el transcriptoma, el epigenoma, las dinámicas celulares, la movilización del microbioma y las respuestas mitocondriales. Se observó pérdida muscular, biomarcadores de envejecimiento e inflamación en la piel. Estos efectos están relacionados con el estrés físico del vuelo.
Las células T y los monocitos mostraron mayores alteraciones en la cromatina del sistema inmune tras el despegue. Se notó una diferenciación sexual: las dos tripulantes femeninas regresaron más rápidamente a los niveles normales de sus sistemas inmunológicos que los dos tripulantes masculinos.
Además, los microbiomas de los astronautas se volvieron más similares entre sí con el tiempo. “El acceso al espacio se está expandiendo a medida que las empresas intensifican los planes para el turismo espacial, estaciones espaciales comerciales y hasta viajes privados a la Luna. La necesidad de comprender los riesgos para la salud está aumentando, al igual que las oportunidades de investigación”, destacó Christopher Mason. “Pronto tendremos más datos de múltiples misiones y tripulaciones. Me siento optimista sobre el futuro”, concluyó.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La información fue proporcionada y revisada por un periodista para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
