
Un grupo de investigadores en Australia desarrolló una tecnología capaz de medir con precisión la edad biológica de una persona a partir de un análisis de sangre. Esta innovación, impulsada por inteligencia artificial, busca diferenciar la edad que marca el calendario de la que realmente refleja el estado del organismo.
El estudio fue elaborado por científicos de la Universidad Edith Cowan, en colaboración con el Busselton Healthy Ageing Study, en ese país. El objetivo fue crear una herramienta más precisa para estimar el envejecimiento biológico, un proceso que puede variar considerablemente entre individuos de la misma edad cronológica.
Los investigadores señalaron que algunas personas llegan a los 80 o 90 años con buena salud, mientras que otras experimentan deterioro físico y cognitivo desde mucho antes. Esta variabilidad responde a factores como genética, estilo de vida, nutrición, enfermedades y condición general de salud.
¿Cómo funciona el método?
El equipo analizó un grupo de compuestos sanguíneos llamados N-glicoma, que se unen a moléculas de anticuerpos del sistema inmunológico, conocidos como IgG. La estructura de estos azúcares varía con la edad y puede modificar el comportamiento de las defensas.
Además, los investigadores estudiaron el transcriptoma, es decir, los genes que están activos en las células sanguíneas. Ambas fuentes de información fueron integradas mediante una técnica de inteligencia artificial denominada Deep Reinforcement Learning.
Así nació gtAge, un modelo capaz de identificar signos de envejecimiento con un 85% de precisión, superando otros métodos que analizan solamente IgG o N-glicoma por separado.
Primeras pruebas
El método fue probado en 302 adultos como parte del Busselton Healthy Ageing Study. Al comparar la edad real con la estimada por el modelo, los investigadores identificaron una diferencia denominada edad delta. Esta brecha se asoció con indicadores de salud como el colesterol y la glucosa en sangre, factores que inciden directamente en el envejecimiento.
La tecnología utilizada incluyó una herramienta personalizada llamada AlphaSnake, diseñada para seleccionar los datos más útiles desde distintas fuentes biológicas sin generar ruido en los resultados.
Según los investigadores, este modelo podría resultar útil para evaluar el envejecimiento de poblaciones enteras y anticipar riesgos de enfermedades asociadas con la edad. También abriría la puerta a acciones preventivas más tempranas.
Los científicos indicaron que medir la edad biológica permite entender mejor la salud individual. De esta forma, se podrían aplicar cambios en el estilo de vida para reducir el impacto del envejecimiento antes de que los daños se vuelvan visibles.
LEA MÁS: ¿Por qué el tiempo parece pasar más rápido a medida que envejecemos? Un estudio lo investiga
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
