La vida sexual de los adultos mayores no desaparece con la edad y, por el contrario, es más activa de lo que la mayoría se imagina.
Nuevos estudios realizados en Estados Unidos y Suecia sorprendieron en los últimos meses al revelar que las y los viejitos de hoy están dispuestos no solo a hablar de sexo, sino también a realizar prácticas que podrían conmocionar a sus nietos, como lo son el sexo oral o la masturbación.
Incluso, hay quienes reconocen tener sexo dos o tres veces al mes o quizás más.
Eso ocurre tanto en hombres como mujeres, aunque menos en ellas, especialmente cuando no tienen pareja o son viudas.
“Ahora una gran mayoría de los adultos mayores consideran la actividad sexual y los sentimientos sexuales como algo natural de la vida”, manifestó el doctor Nils Beckman.
En Estados Unidos. Para el primer estudio los científicos entrevistaron cara a cara a 3.005 adultos entre los 57 y los 85 años. También los médicos tomaron muestras de sangre y tejidos para determinar el nivel hormonal.
A partir de la investigación –hecha en Estados Unidos y publicada en la revista New England Journal of Medicine – se determinó que el 73% de las personas con pareja de entre 57 y 64 años tuvieron sexo durante el último año.
En el caso de los adultos emparejados entre los 64 y 75 años, el porcentaje disminuyó al 53% y, en quienes tienen entre 75 y 85 años, el porcentaje bajó al 26%.
Según destacó el experto Edward Laumann, de la Universidad de Chicago, “los porcentajes son más altos de los que tradicionalmente se asocian a la actividad sexual de los adultos mayores, de allí la sorpresa”.
En Europa. El estudio hecho por la Universidad de Goteborg, Suecia, coincide con el estadounidense. Esta investigación analizó resultados de entrevistas hechas a 1.500 personas de 70 años heterosexuales en cuatro momentos: 1971-1972, 1976-1977, 1992-1993 y 2000-2001.
El estudio –que se publicó en The British Medical Journal– mostró que entre 1971 y 2001 el número de septuagenarios que tienen una vida sexual activa pasó del 52% al 68% en el caso de los hombres que viven en pareja y subió del 38% al 56% para las mujeres con pareja.
Entre las personas no casadas el incremento fue de un 24% en hombres (de 30 a 54%) y del 11,2% en las féminas (de 0,8 al 12%).
La frecuencia sexual mejoró. Un 31% de los varones eran sexualmente activos en el 2001, cuando en 1971 eran solo el 10%. En las mujeres el aumentó se dio del 9% (1971) al 26% (en el 2001).
También el disfrute de las relaciones aumentó. En el 2001 más mujeres aseguraron haber tenido orgasmos –un 83%–, frente a solo el 59% de mujeres entrevistadas en 1971. En el 2001 apenas el 6% de las mujeres entrevistadas reconocieron no haber tenido un orgasmo nunca. En 1971, estas eran el 41%.
Sin embargo, más hombres confesaron ahora haber tenido sexo poco satisfactorio. “Los problemas sexuales en los hombres maduros no son una consecuencia inevitable de la vejez. Tienen que ver con la obesidad, si se fuma o si tiene diabetes”, concluyó el sociólogo Edward Laumann.