Comer tan solo un puñado de nueces o semillas mixtas a la semana podría ayudar a retardar la aparición de los síntomas de alzhéimer.
Esta es la conclusión de una investigación realizada por del Instituto para la Investigación Básica en Discapacidades del Desarrollo de Nueva York y publicada en la revista Neurochemical Research .
Los científicos observaron que el consumo constante de nueces reduce la muerte celular al disminuir la generación de radicales libres, químicos que producen un síndrome llamado estrés oxidativo, relacionado con el alzhéimer. Las nueces reducen el daño en las membranas y atenúan el daño en el ADN.
Según la investigación, la razón de esta “protección” contra este trastorno es que las nueces tienen gran cantidad de antioxidantes y de ácidos grasos omega-3 de origen vegetal, que ofrecen propiedades antiinflamatorias y reducen el estrés oxidativo.
El alzhéimer es un mal neurodegenerativo que se caracteriza por la pérdida gradual de la memoria. Más de cinco millones de personas en el mundo lo padecen.
