
Lo que parecía una simple congestión nasal durante el embarazo se convirtió en una tragedia para una madre de familia en Inglaterra. Una sinusitis provocó que perdiera la visión de un ojo y, meses después, a su bebé en gestación.
Happiness Temishe, una mujer de 37 años y madre de tres hijos, relató que en 2020 comenzó a sentir un fuerte dolor ocular cuando cursaba el tercer mes de embarazo. En ese momento vivía en Kent, en el Reino Unido.
Su esposo la llevó al hospital, donde los médicos detectaron niveles elevados de azúcar en sangre. Esa condición puede aparecer durante el embarazo y se relaciona con la diabetes gestacional. Sin embargo, los especialistas no lograron determinar el origen del dolor extremo en el ojo derecho.
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Los médicos atribuyeron el malestar a una sinusitis agudizada por los cambios hormonales propios de la gestación. Luego de recibir esta valoración, la paciente regresó a su casa.
Una semana más tarde, su ojo comenzó a salirse de la órbita. La mujer recordó que no podía abrir los párpados por sí sola. Volvió al hospital, donde fue internada durante una semana. Con el paso de los días, la condición empeoró y amaneció sin visión en el ojo derecho.
Ante la gravedad del caso, los médicos optaron por suturar el ojo para mantenerlo en su lugar. Happiness afirmó que el dolor fue más intenso que un parto. Pasó noches sin dormir, angustiada por la situación.
En enero de 2021, sufrió un sangrado vaginal severo. Al acudir de emergencia al hospital, se le practicó una ecografía. Los médicos informaron a su esposo que el corazón del bebé había dejado de latir.
La paciente explicó que esta noticia la devastó. “El dolor era peor que el del parto”, comentó.
Los especialistas concluyeron que la muerte del feto fue una consecuencia directa de la sinusitis que había sufrido al inicio del embarazo.
Meses más tarde, la mujer fue sometida a una cirugía nasal en el lado izquierdo para reducir el riesgo de nuevas infecciones. Tiempo después, tuvo otra hija, quien actualmente tiene un año y se encuentra en buen estado de salud.
Aunque ha logrado seguir adelante, Temishe afirmó que vivir con un solo ojo ha sido un desafío. Contó que su rostro cambió y muchas personas le preguntan qué le ocurrió. Por un tiempo, usó gafas oscuras o se cubría con el cabello para ocultar la zona afectada. En la actualidad ha optado por mostrar su rostro tal cual es.
La mujer comentó que cada 18 de enero conmemora la pérdida de su hijo como una manera de honrar su memoria.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
