
Empresas dedicadas a la producción de dispositivos médicos reclamaron al presidente de la CCSS, Román Macaya, que sea un solo proveedor el encargado de la producción de las caretas faciales, diseñadas por el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), como insumo de protección del personal de salud contra el covid-19.
Este martes, Macaya anunció en conferencia de prensa que comenzó la fabricación de 600.000 protectores faciales. Indicó que la Caja contrató a la empresa Grupo Vargas para la producción de estos equipos. Esta semana se hará la entrega de las primeras 100.000 caretas. El costo de cada una es de ¢600.
Sin embargo, los industriales le expresaron a Macaya su molestia, por medio de una carta, y reclamaron que no hubiera una invitación pública para producirlas a otros oferentes y pidieron “democratizar” su confección.
LEA MÁS: Coronavirus en Costa Rica: 483 enfermos por covid-19; país comienza a producir caretas protectoras
“Hay diversas empresas nacionales expertas en tecnología, fabricación y diseño que estamos capacitadas para producir bajo altos estándares de calidad las caretas diseñadas por el Instituto Tecnológico de Costa Rica ; y estamos en la mejor disposición de colaborar en la lucha contra el covid-19” , expresó José Soto, Gerente General de Poliart Impresores S. A., empresa asociada a la Cámara de Industrias de Costa Rica.
Explicó que, diversificar la producción de equipo e insumos médicos, ayudaría a varias empresas a sobrellevar la dura crisis económica que enfrenta el país por la pandemia y poder sostener la fuerza laboral evitando despidos masivos.
A la vez, el qué varias empresas participen en la fabricación de estas mascarillas, explicó, puede mejorar los tiempos de entrega en los hospitales, e incluso favorecer un mejor precio para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS)
"Si bien la declaratoria de Emergencia Nacional flexibiliza los procedimientos de adjudicación, no por ello debe dejarse de lado la competencia y la transparencia en las compras estatales. En este caso particular, lamentamos que no se hubiera invitado públicamente a otras empresas nacionales a participar", manifestó Yoav Miremberg, de Poliart Impresores.
Cada careta facial tiene un costo de ¢600, de modo que el monto de la compra equivale a unos ¢360 millones.
Los proveedores internacionales no están dando abasto, es por eso que la CCSS buscó el autoabastecimieto.
