No solo es un problema de alcoba; puede ser la antesala de problemas más graves en la salud del corazón, que, si no se tratan a tiempo ni se cambian hábitos de vida, podrían llevar, unos años después, a situaciones graves como un infarto o derrame cerebral.
La disfunción eréctil, condición caracterizada por la incapacidad para conseguir o mantener una erección, no solo afecta el desempeño sexual de la persona y su vida de pareja, también su sistema circulatorio, incluido el corazón.
¿A qué se debe? Según explicó el cardiólogo Luis Fernando Valerio, presidente de la Asociación Costarricense de Cardiología, los problemas comienzan por las arterias más angostas del cuerpo, y estas están ubicadas en el pene.
Explica el especialista que, cuando una persona ha tenido un elevado consumo de grasas y colesterol, reducida ingesta de frutas y verduras, y escasa o nula actividad física regular, con el tiempo comienzan a acumularse placas de grasa y calcio en las arterias. Poco a poco, estas placas recubren las arterias, hasta que la sangre tiene dificultad para pasar.
Cuando esto pasa, se hace cada vez más difícil conseguir o mantener una erección por el tiempo necesario para que la relación sexual sea satisfactoria.
“El pene es un barómetro de la salud cardiovascular. Necesita que le llegue sangre para que funcione bien. Una disfunción eréctil podría decirnos que, en un plazo de entre dos y cinco años, podría presentarse una enfermedad coronaria mayor”, indicó Valerio.
“Investigaciones médicas ya han dicho esto. Por ejemplo, hay un estudio inglés que confirma que el 66% de los hombres que sufrieron un problema coronario llevaban unos cinco años con disfunción eréctil”, añadió.
Valerio no es el único en considerar que la disfunción eréctil es la antesala de problemas cardíacos. El urólogo José Ardón es de la misma opinión:
“Cuando uno revisa los estudios médicos en busca de la causa de la disfunción eréctil, se encuentra con que entre el 60% y el 80% de los casos se deben a problemas vasculares relacionados con afecciones del corazón: diabetes, hipertensión o altos niveles de colesterol o triglicéridos”, manifestó Ardón.
“Solo entre 10% y 20% de los casos tienen una causa neurológica, por enfermedades como párkinson, o lesiones medulares. Finalmente, un 5% puede deberse a problemas hormonales. Así que el cuidado que le demos al corazón también se lo damos a nuestra vida sexual”, añadió.
¿Qué hacer? ¿Cómo cuidar la salud de su pene y de su corazón a la vez? Los especialistas coinciden en que todas las recomendaciones han sido reveladas ya. Lo esencial es la actividad física y una alimentación sana.
“No fumar, caminar unas tres horas a la semana, evitar el sobrepeso, comer frutas y verduras, y evitar las fritangas y los excesos; eso es vital para evitar problemas de erección y del corazón”, expresó el urólogo Gonzalo Azúa.
Valerio agrega que estas medidas deben hacerse un hábito en el hogar desde la niñez, para así evitar estos problemas.
En caso de que usted ya tenga algún nivel de disfunción eréctil, no solo es recomendableque acuda donde un urólogo, sino también a ver a un cardiólogo. Este determinará si tiene usted algún tipo de enfermedad cardíaca y le brindará las recomendaciones necesarias.
Otras causas. Los especialistas dicen que, en una minoría de los casos, hay otras causas de fondo para la disfunción eréctil. Un urólogo podría indicarle al paciente si presenta problemas hormonales o neurológicos.
También se dan casos de hombres con muy baja autoestima o que sufrieron abuso sexual en algún momento de sus vidas; para algunos de ellos, el componente psicológico es determinante, por lo que requieren además el abordaje de un profesional en Psicología o Psiquiatría.
“La respuesta sexual va más allá de la erección. En personas menores de 40 años, muchas veces el problema es situacional o de índole más emocional. Lo necesario aquí es medir si hay erecciones nocturnas. Si eso es así, no hay problemas físicos y hay que poner la atención en el área mental”, concluyó Azúa.