
La fatiga crónica y los trastornos del sueño afectan el desempeño diario de millones de personas adultas. Sin embargo, estudios científicos identificaron una vitamina específica que ayuda a restaurar la energía y regular el reloj biológico del cuerpo. El Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos proporciona información clave sobre su funcionamiento y beneficios.
La vitamina B12, presente principalmente en alimentos de origen animal, contribuye a mejorar el descanso nocturno al influir en el ritmo circadiano. Este mecanismo biológico regula los ciclos de vigilia y sueño en el ser humano.
Una de sus funciones principales consiste en facilitar la síntesis de melatonina, la hormona responsable de inducir el sueño. El consumo adecuado de B12 en horas nocturnas promueve una transición natural hacia un descanso profundo y reparador.
La deficiencia de B12: un factor común del agotamiento
Aunque el estrés o la falta de sueño se citan con frecuencia como causas del cansancio persistente, una carencia nutricional también podría estar detrás del problema. Una alimentación deficiente o trastornos en la absorción de nutrientes suelen provocar agotamiento físico y mental.
Los síntomas más frecuentes incluyen debilidad muscular, pérdida de concentración y bajo rendimiento. Detectar este déficit es el paso inicial para recuperar la energía y el bienestar.
Funciones esenciales de la vitamina B12 en el organismo
De acuerdo con el NIH, esta vitamina cumple roles fundamentales para el correcto funcionamiento del cuerpo. Participa en el mantenimiento del sistema nervioso y en la producción de glóbulos rojos, lo cual previene la anemia megaloblástica, una condición que genera cansancio severo y debilidad.
También interviene en la síntesis del ADN, proceso necesario para el crecimiento y reparación celular. En el ámbito neurológico, niveles adecuados de B12 protegen al cerebro contra el deterioro cognitivo y ayudan a conservar la agilidad mental.
Una deficiencia prolongada puede afectar la memoria y reducir la capacidad para procesar información. El cerebro necesita un suministro constante de esta vitamina para mantener su funcionalidad y rendimiento.
Impacto positivo en la salud del corazón
El sistema cardiovascular también se beneficia de una ingesta correcta de vitamina B12. Este nutriente ayuda a reducir la homocisteína, un aminoácido relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
Controlar los niveles de homocisteína favorece la salud del corazón a largo plazo. Además, la vitamina B12 optimiza el metabolismo energético al facilitar la conversión de nutrientes en energía utilizable.
Las principales fuentes alimenticias de esta vitamina se encuentran en carnes, pescados, huevos y productos lácteos. No obstante, algunas personas presentan dificultades fisiológicas para absorberla, por lo que en esos casos se recomienda consultar con un profesional para evaluar la necesidad de suplementos médicos.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
