
La conservación segura de la carne depende del control estricto del frío en el hogar. Una temperatura inadecuada acelera el deterioro microbiano y expone a riesgos sanitarios. Por esa razón, toda persona que manipula alimentos debe conocer los rangos correctos de congelación y los tiempos de almacenamiento.
El frío detiene procesos biológicos. Cuando la carne permanece a cerca de –17 °C, la actividad de bacterias, levaduras y mohos se mantiene inhibida. Entidades especializadas como la Food Safety and Inspection Service de Estados Unidos indican que casi todos los alimentos soportan este manejo. Solo quedan fuera los enlatados y los huevos con cáscara. Plataformas como Healthline señalan que el congelamiento desacelera la acción de enzimas naturales que aceleran el deterioro.
Una vez que la carne sale del congelador, vuelve a exponerse a condiciones que reactivan los microorganismos. Por ello, el proceso de descongelado exige un manejo higiénico. Estudios de Medical News Today advierten que algunos compuestos cárnicos se oxidan con rapidez si permanecen a temperatura ambiente.
Reglas básicas para congelar y descongelar carne
La calidad depende del manejo antes y después del congelamiento. No resulta obligatorio usar sellado al vacío. Sin embargo, se recomienda impedir que la humedad afecte sabor y textura.
Recomendaciones principales:
- Guarde la carne en envases herméticos distintos a los empaques originales. Estos pueden presentar perforaciones por manipulación o transporte.
- Verifique que el congelador mantenga entre –17 o –18 °C como mínimo.
- Traslade el producto al refrigerador para descongelarlo. El proceso debe ser gradual. Nunca lo haga a temperatura ambiente.
- Evite recongelar carne cruda previamente congelada. Solo puede hacerlo si la cocinó antes.
¿Cuánto dura la carne congelada según su tipo?
Los tiempos de conservación varían según el producto. La Food Safety and Inspection Service establece los siguientes rangos para res y cerdo:
- Chuletas y asados: 4 a 12 meses
- Filetes: 6 a 12 meses
- Carne molida y hamburguesas: 3 a 4 meses
- Carne cocinada: 2 a 3 meses
- Fiambres: 1 a 2 meses
- Tocino: 1 mes
- Salchicha cruda de pollo, pavo, cerdo o ternera: 1 a 2 meses
- Jamón de campo cocido: 1 mes
Conservación de aves, pescados y mariscos
Las aves poseen tiempos distintos. Un pollo o un pavo entero puede mantenerse en congelación hasta un año. Los cortes como pechugas, muslos o alas alcanzan 9 meses, mientras que los menudillos se conservan de 3 a 4 meses.
Los pescados y mariscos requieren mayor atención por su menor periodo de almacenamiento seguro:
- Pescados grasos (pez azul, bagre, caballa, salmonete, salmón, atún): 2 a 3 meses
- Pescado magro (bacalao, platija, eglefino, fletán, lenguado): 6 a 8 meses
- Pescado magro (abadejo, perca oceánica, pez roca, trucha de mar): 4 a 8 meses
- Carne fresca de cangrejo o langosta: 2 a 4 meses
- Camarones y cangrejos de río: 6 a 18 meses
- Almejas, mejillones, ostras y vieiras sin concha: 3 a 4 meses
- Calamar: 6 a 18 meses
Temperatura ideal del congelador
El estándar internacional señala que los congeladores domésticos deben operar a –18 °C, cifra que asegura una inhibición óptima de microorganismos y una extensión adecuada del tiempo de vida del alimento.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
