Siempre se ha dicho que el color influye en nuestro estado de ánimo y en nuestras emociones, pero un nuevo estudio asegura que los colores también influyen en nuestro cerebro y condicionan nuestras habilidades cognitivas; es decir, para procesar la información.
Este es el resultado de un estudio realizado con 600 estadounidenses por la Universidad de la Columbia Británica (UBC) en Vancouver, Canadá, publicado por la revista Science .
La investigación reveló que cuando una persona está expuesta al azul, este es capaz de brindarle el ‘empujón’ necesario para pensar creativamente; mientras que el color rojo mejora la memoria y la capacidad para percibir los detalles.
“Nótese que estamos hablando de reacciones inconscientes que se activan en el cerebro con el rojo o el azul porque, por asociaciones mentales, los seres humanos relacionamos a estos colores con ciertos comportamientos e información aprendida”, dijo la científica Juliet Zhu, autora del estudio.
El rojo se vincula con emergencia y ambulancias, mientras que el azul se vincula con el mar y paz.
Metodología. Para llegar a esta conclusión, Zhu y su colega Ravi Mehta llevaron a cabo varios estudios entre el 2007 y el 2008. Ellas evaluaron los efectos del color rojo o azul en la ejecución de una variedad de tareas cognitivas, como la solución de anagramas, memorizar listas de palabras y desarrollar ideas de nuevos juguetes.
Para hacer los análisis se citó a varios grupos personas en un laboratorio de computación. A cada participante se le asignó una computadora y una lista de tareas por hacer. Todas las reacciones emocionales y cerebrales eran monitoreadas por los científicos.
Mientras los participantes iban cumpliendo sus labores, en la pantalla de la computadora que usaban se les iban alternando un fondo de pantalla azul, un fondo de pantalla rojo y uno blanco.
En los momentos cuando se desplegó el fondo de pantalla rojo se detectó que los participantes percibieron peligro en esa tarea, por lo que fueron hasta un 31% más cuidadosos de los detalles. “El rojo activa la vigilancia y nos pone en un estado de alerta en donde, para no equivocarnos, somos mucho más atentos y juiciosos”, explicó Zhu.
Por el contrario, en los momentos donde los participantes se enfrentaron a los fondos azules surgió en ellos una especie de inspiración y sentimiento explorador, propios del llamado pensamiento creativo.
“El azul hace que la gente se sienta segura acerca de ser creativa y curiosa. Por eso, es uno de los colores favoritos de las personas”, agregó Ravi Mehta.
Mehta y Zhu reconocen que este estudio nació con la idea de integrar a mercadólogos y psicólogos para descifrar cuál color mejoraba la receptividad del cerebro humano hacia los mensajes, utilizado a la publicidad.
Mas aseguran que es claro que los diferentes colores pueden ser utilizados para mejorar el rendimiento durante las tareas cognitivas. “El rojo y el azul incentivan una reacción cerebral hacia los mensajes que solo depende de la naturaleza del mensaje”, dijo Zhu.
Según el estudio, las personas son más receptivas a comprar una pasta de dientes cuando ven un anuncio con fondo rojo que dice “Prevenga caries”, que cuando el dice “Blanquea sus dientes” sobre fondo azul.
Consideramos que el estudio tiene aplicaciones para el diseño de interiores. “Sitios diseñados para fomentar las ‘lluvias de ideas’ podrían ser hasta dos veces más efectivos pintados de azul que de rojo”, explican las científicas en un comunicado de la UBC.
En contraposición, cuando hay una pared roja, las personas obtienen mejores valoraciones de las peculiaridades de un producto.