
En el estado de Texas, Estados Unidos, un roble de aproximadamente 400 años se convirtió en el eje de un debate que mezcla historia, infraestructura y gasto público. Este árbol, conocido localmente como Jolene, será trasladado 400 metros desde su ubicación actual para permitir la ampliación de una carretera.
La operación tendrá un costo de $932.000 y fue aprobada por el Consejo Municipal de Kyle con una votación de 6 a 1. El árbol se encuentra a solo 15 centímetros del borde de la Old Stagecoach Road, una vía muy transitada, lo que según las autoridades genera cuellos de botella y eleva el riesgo de accidentes.
Un símbolo más antiguo que el país
El ejemplar de Quercus virginiana habría echado raíces siglos antes de la independencia de Estados Unidos, en 1776. Debido a esto, residentes de Kyle consideran que se trata de un patrimonio natural e histórico.
Diversos ciudadanos se han unido al movimiento Save the Porter Oak para protestar contra el traslado de Jolene. Además, una petición digital en contra del proyecto ya suma más de 2.000 firmas. El temor de muchos vecinos se centra en que el árbol no sobreviva al proceso, a pesar del seguimiento técnico anunciado.
Un traslado con múltiples riesgos
El traslado de un árbol de este tamaño requiere una preparación de meses. Jolene posee un tronco de 1,3 metros de diámetro y raíces profundas. Desde julio, especialistas han iniciado la poda de raíces, irrigación constante y mejoras al suelo para facilitar su adaptación.
La empresa encargada del proceso es Environmental Design Inc. (EDI), especializada en transplante de árboles grandes. Además del traslado, esta firma brindará 24 meses de cuidados posteriores, que incluyen inspecciones mensuales, aplicación de cobertura vegetal anual y riego constante.
Sin embargo, los documentos oficiales del proyecto advierten que no hay garantías sobre la supervivencia del árbol después del traslado. Los expertos explicaron que el objetivo es ofrecer “la mejor oportunidad posible” para que Jolene continúe viva.
Entre la tradición y el crecimiento urbano
La polémica sobre Jolene refleja una tensión común en ciudades en expansión: cómo conciliar la modernización de infraestructura con la preservación de símbolos históricos. Kyle, situada entre Austin y San Antonio, enfrenta un crecimiento acelerado, en parte por el tráfico que genera la Interestatal 35.
Las obras viales comenzarán en marzo de 2026, mientras que el traslado del árbol se programó para el otoño de 2025, al menos 90 días antes del inicio de la construcción.
Para los defensores del proyecto, la inversión representa una muestra de respeto a la historia local. Para los opositores, se trata de un gasto elevado y con resultado incierto. Mientras tanto, Jolene permanece en su lugar original, a la espera de un traslado que podría garantizar su permanencia o marcar su final.
LEA MÁS: Recuperan $1 millón en oro y plata de naufragio: vea las imágenes
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
