
El cometa 3I/ATLAS, clasificado como el tercer objeto interestelar en ingresar al sistema solar, desató un intenso debate científico en los últimos días.
Mientras algunos expertos defienden su origen natural, otros, como el astrofísico Abraham Avi Loeb, sostienen que podría tratarse de una nave alienígena y que la NASA oculta una imagen crucial sobre este cuerpo celeste.
Loeb, académico de la Universidad de Harvard, explicó que una fotografía tomada el 2 de octubre, cuando el objeto pasaba cerca de Marte, podría ser la más nítida obtenida hasta ahora.
Indicó que escribió al responsable del instrumento HiRISE —a bordo del orbitador Mars Reconnaissance Orbiter— para obtener la imagen, pero no recibió respuesta de la agencia espacial estadounidense.
Según el investigador, el objeto podría tener un 30% a 40% de probabilidades de no haber sido formado por procesos naturales. Loeb incluso sugirió que se trataría de una estructura artificial potencialmente hostil. Otros científicos, como Brian Cox, rechazaron esa hipótesis y aseguraron que se trata simplemente de un cometa interestelar.
En este momento, el cometa se encuentra a 209 millones de kilómetros del Sol y continúa su desplazamiento. Se estima que en los próximos meses alcanzará su punto más cercano a la Tierra, pasando a 273 millones de kilómetros, siempre que su trayectoria no varíe de forma inesperada.
La NASA ya había declarado previamente que el 3I/ATLAS no representa ninguna amenaza para el planeta y que permanecerá a gran distancia, motivo por el cual no habría razones para alarmarse.
El debate se intensificó debido a que, desde el 1.° de octubre, gran parte de las operaciones de la NASA están suspendidas a causa del cierre parcial del gobierno de Estados Unidos, lo que afecta la comunicación y entrega de datos científicos.
En tanto, Brian Cox subrayó que este objeto, compuesto por roca y hielo, debe apreciarse como un visitante galáctico fascinante, proveniente de otra parte del universo.
Las estimaciones sobre su tamaño varían debido a que se trata de un cometa activo con una coma de polvo reflectante, lo cual impide una medición precisa del núcleo. Cálculos del telescopio espacial Hubble, en julio de 2025, indican que su diámetro se sitúa entre 0,32 y 5,6 kilómetros. Sin embargo, evaluaciones anteriores llegaron a estimar un núcleo de hasta 20 kilómetros, aunque esta cifra ya se considera una sobreestimación.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
