
Una pequeña pieza de juego hallada en el sur de Noruega podría ser la representación más precisa de un rey vikingo descubierta hasta ahora.
La figura, esculpida en marfil de morsa, corresponde a la ficha del “rey” en el antiguo juego de mesa Hnefatafl, también conocido como “ajedrez vikingo”.
La pieza mide cerca de 3 centímetros de altura y fue creada a finales del siglo X. Especialistas del Museo Nacional de Dinamarca indicaron que se elaboró durante el gobierno de Harald Bluetooth (958–986 d. C.), uno de los monarcas más conocidos de la era vikinga.
Aunque no se puede confirmar que retrate al propio Harald, el arqueólogo Peter Pentz sostuvo que la figura proviene del mismo período y región. Señaló que es una figura masculina vinculada a las esferas de poder del momento.
Una ventana a la moda vikinga
El nivel de detalle en la escultura sorprendió a los investigadores. La figura presenta ojos grandes, un bigote prominente, costeletas, así como un cavanhaque trenzado. Además, el peinado simétrico con ondas laterales deja visibles las orejas, lo que sugiere una tendencia de estilo entre la nobleza vikinga.
De acuerdo con el análisis del museo, esta pieza representa un retrato humano poco común dentro del arte escandinavo de esa época. La mayoría de los objetos artísticos vikingos se centraban en patrones geométricos o animales mitológicos, como dragones, y no en figuras humanas detalladas.
El juego Hnefatafl y su importancia cultural
El Hnefatafl fue un popular juego de mesa entre los pueblos del norte de Europa antes de que el ajedrez, traído desde Oriente, lo reemplazara tras el siglo XII. Aunque el tablero original no fue recuperado, otras piezas con forma de botón y fabricadas en hueso aparecieron en las mismas excavaciones.
La estatuilla fue encontrada en 1798 en la región de Viken, cerca de Oslo, pero permaneció en almacenamiento durante más de dos siglos. Solo en años recientes fue redescubierta y estudiada nuevamente.
Uno de los arqueólogos que participó en la revisión mencionó que la figura parecía mirarlo directamente, algo inusual en el arte vikingo. Esta interacción visual refuerza la idea de que se trataba de un objeto con valor simbólico y estético, más allá de su función lúdica.
La era vikinga: mucho más que saqueos
La Era Vikinga se extiende entre el año 793, con el ataque al monasterio de Lindisfarne en Inglaterra, y el 1066, con la derrota en la batalla de Stamford Bridge. Aunque la imagen popular los retrata como guerreros invasores, los pueblos vikingos también eran agricultores, comerciantes y artesanos. Su legado marcó de forma profunda a la Europa medieval.
Actualmente, la pieza se exhibe en el Museo Nacional de Dinamarca, donde recibe atención por su posible valor como representación de un monarca nórdico. Este objeto ofrece un raro vistazo al rostro, la moda y la cultura visual de la realeza vikinga del siglo X.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
