Si usted es de los costarricenses que celebra la Navidad probablemente se ha hecho la misma pregunta: ¿será mejor comprar un árbol artificial o uno natural?.
Este cuestionamiento se puede abordar desde varias perspectivas como el costo económico, la comodidad e incluso, lo que es más responsable con el medio ambiente.
Desde la perspectiva ecológica, muchos podrían estar inclinados a comprar un árbol plástico por la posibilidad de reutilizarlo durante muchos años, o por algún sentido de ‘culpabilidad’ de cortar un árbol vivo para vestirlo de luces y adornarlo por un periodo reducido de tiempo.
Sin embargo, la opción natural tiene ventajas y beneficios para el medio ambiente que su competencia no puede ofrecer, según un balance hecho por dos ingenieros forestales consultados por La Nación.
La producción de los árboles de Navidad representan una “excelente opción ecológica, social y económica”, a criterio de Gustavo Torres, investigador de la escuela de Ingeniería Forestal de Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec).
“El arbolito (natural), desde el punto de vista ecológico, la gran ventaja que tiene, es que él captura carbono, por un periodo de dos y hasta cuatro años que está en el campo”, expresó el experto.
Este criterio es compartido por Gustavo Hernández, director del Instituto de Investigación y Servicios Forestales (Inisefor) de la Universidad Nacional (UNA).
“Cuando pensamos en árboles de Navidad se tiene que ver como un cultivo, como el agricultor que cosecha sus papas; de la misma forma el productor que siembra árboles, la idea es sacar fruto de eso que produce”, indicó.
Beneficios ambientales
La especie que usan los ticos para sus árboles de Navidad es el ciprés, la cual está en el país desde hace unos 100 años. Este tipo puede encontrarse en otros países, pero los especímenes más predominantes vienen de México y Guatemala.
En la mayoría de casos, se consiguen de productores que plantan estos árboles, para ser cortados durante las celebraciones navideñas en los meses de noviembre y diciembre.
“No es que se están recogiendo arbolitos del campo y se está haciendo una destrucción del material”, aclaró Torres.
Adicionalmente, al estar plantado produce oxígeno, como cualquier árbol, por lo que ayuda a la reducción de las emisiones de carbono. Además, no tiene materiales artificiales como su competidor.
“Para producir un árbol de Navidad plástico se necesita mucha energía, se tiene que pasar por una industria y se utilizan materiales artificiales”, indicó el investigador del Tec.
Lo mismo considera Hernández: “Si bien es cierto se pueden reutilizar, para poder fabricarlos se hacen gastos energéticos”.
¿Y la siembra?, los árboles naturales ofrecen la posibilidad de que su cultivo sea una actividad amigables con el ambiente, por medio de la preparación del terreno, por lo que no necesariamente se tienen que usar productos químicos, los cuales se pueden sustituir por abonos orgánicos.
Otra ventaja es que al ser el ciprés una especie a la que se le va dando la forma cónica, con poda, pueden estar plantados hasta un metro y medio de distancia entre uno y otro, a diferencia de otros árboles que son para madera y que requieren de mucho espacio.
Asimismo, su producción puede aprovechar terrenos baldíos o en abandono, especialmente aquellos que están en las ciudades, que no se están utilizando y que son hasta pequeños.
“Una modalidad muy interesante que se está usando ahora es que los arbolitos se están asociando con el café, dado que la economía del café está tan complicada en los últimos años, sobre todo lo que tiene que ver con el comercio y exportación, entonces nuestros caficultores en la zona de los Santos y en especial, Naranjo y Zarcero, están incorporando los arbolitos de Navidad dentro de sus cafetales”, señaló Torres.
Por otro lado, el experto de la UNA destacó la necesidad de reeducar a la gente sobre el manejo forestal y no “satanizar la corta de árboles”.
“Lo que estás haciendo es anticipar a que esos árboles se caigan en el bosque, como cualquier ser vivo”, indicó.
Para los expertos esta actividad también es provechosa para las familias y comunidades, al ser una fuente de ingresos y un generador de empleo local.
Consejos para mantener verde el árbol de Navidad natural
¿Cómo conservar verde el árbol de Navidad natural?
Una vez que los árboles de Navidad naturales son cortados, difícilmente se van a mantener con vida por mucho tiempo, el promedio es de un mes.
Pero hay ciertas cosas que las personas pueden hacer para que este pueda conservar su verdor y buena apariencia durante la época.
1. Colocar el árbol en un balde sin agujeros.
2. Llenar el contener con piedras, para que el árbol se pueda mantener de pie.
3. Mantener el recipiente con agua durante todo el periodo.
4. Con las luces apagadas, rociar con agua las ramas del árbol.
5. Otra opción es adquirir un árbol en maceta y mantenerlo en ella. Esto le permitirá usarlo hasta por varios años.