
Una galaxia espiral totalmente desarrollada apareció cuando el Universo tenía apenas 1.500 millones de años. El hallazgo, realizado por científicos de la India con datos del telescopio James Webb, desafía los modelos actuales sobre la evolución cósmica.
Científicos del Centro Nacional de Radioastrofísica del Instituto Tata de Investigación Fundamental, en la India, anunciaron el descubrimiento de una galaxia espiral con una estructura muy similar a la de la Vía Láctea, formada en una etapa extremadamente temprana del Universo. El objeto, bautizado como Alaknanda, existía cuando el cosmos tenía solo 1.500 millones de años, un período considerado muy corto en escalas astronómicas.
La detección plantea un reto directo a las teorías tradicionales. Los modelos actuales sostienen que, en esa época, las galaxias debían ser pequeñas, irregulares y con estructuras caóticas. Sin embargo, los datos muestran una galaxia madura, con rasgos complejos y bien definidos.
El análisis se basó en observaciones del Telescopio Espacial James Webb, de la Nasa. La investigadora Rashi Jain identificó la galaxia entre más de 70.000 cuerpos celestes estudiados. El objeto presenta un disco de unos 30.000 años luz de diámetro, con dos brazos espirales simétricos y un patrón de formación estelar conocido como “cuentas en un hilo”, típico de galaxias espirales actuales.
La confirmación llegó de parte del astrónomo Yogesh Wadadekar, supervisor del estudio. El científico destacó lo inusual del hallazgo debido al tamaño y la complejidad de la estructura en una etapa tan temprana tras el Big Bang. Según el equipo, la galaxia acumuló cerca de 10.000 millones de masas solares en apenas unos cientos de millones de años.
Para el estudio, los científicos analizaron imágenes obtenidas en 21 filtros distintos. Ese trabajo permitió estimar la distancia, la cantidad de polvo, la masa estelar y la tasa de formación de estrellas. La observación fue posible gracias al efecto de lente gravitacional generado por el cúmulo de galaxias Abell 2744, que amplificó la imagen de Alaknanda y facilitó ver su estructura con gran detalle.

Uno de los datos más llamativos fue la tasa de formación estelar, que resultó entre 20 y 30 veces mayor que la actual en la Vía Láctea. Los investigadores estimaron que la mitad de las estrellas de Alaknanda se formaron en apenas 200 millones de años.
Este comportamiento sugiere que procesos como la acreción de gas, la formación de discos galácticos y las ondas de densidad espiral ocurrieron mucho más rápido de lo que indican las simulaciones vigentes. Para el equipo, el Universo primitivo mostró un nivel de organización mayor al esperado.
La luz observada hoy partió de la galaxia hace 12.000 millones de años, por lo que se desconoce su estado actual. Los astrónomos planean solicitar nuevas observaciones con el James Webb y con el observatorio Alma, en Chile, para profundizar en cómo una galaxia espiral logró formarse tan temprano en la historia del Universo.
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