
Durante excavaciones en el sitio arqueológico de Tell El-Kharouba, ubicado en el norte del desierto del Sinaí, un grupo de arqueólogos egipcios descubrió los restos de una fortaleza de 3.000 años de antigüedad que podría ofrecer nuevas pistas sobre el relato bíblico del Éxodo y el recorrido de Moisés.
El hallazgo fue anunciado por el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, el cual informó que esta estructura se sitúa sobre la antigua Ruta Militar de Horus, una vía mencionada en el Antiguo Testamento como el camino por el cual el pueblo de Israel habría salido de Egipto en dirección a Canaán.
La construcción, erigida durante el periodo conocido como Nuevo Reino (1550 a. C. – 1070 a. C.), abarca unos 7.900 metros cuadrados. Su ubicación y tamaño la convierten en uno de los sitios defensivos más complejos detectados en la zona. Esta vía conectaba Egipto con regiones como Siria, Anatolia y Mesopotamia, y servía tanto para la defensa como para el comercio.
Murallas, torres y vida militar en el desierto
Los investigadores lograron identificar las murallas norte, noroeste y sur, además de una barrera en zigzag de 76 metros de longitud. Las paredes tienen un grosor de hasta 2,4 metros y la estructura defensiva incluía once torres.
Dentro de la fortaleza, los arqueólogos localizaron restos de viviendas, un área residencial utilizada por soldados egipcios y elementos de la vida diaria militar. Entre los objetos hallados se encuentran fragmentos de cerámica, vasijas y un jarro sellado con el nombre del faraón Tutmés I (1506 a. C.–1493 a. C.). También aparecieron rocas volcánicas provenientes de la antigua Grecia.
Un gran horno para la elaboración de pan, junto con restos fosilizados de masa, aporta información clave sobre la organización logística del campamento militar. Según las autoridades egipcias, este lugar funcionaba como un centro vital para la vida cotidiana de los soldados.
Un Egipto que protegía la ruta de Moisés
Tell El-Kharouba se ubica cerca de la actual Franja de Gaza, justo en la conocida Vía Maris, también llamada Camino de Horus. Esta ruta es la misma que se menciona en el Libro del Éxodo, donde se indica que Dios no guio al pueblo por el camino de los filisteos, a pesar de ser el más corto, debido a su vigilancia.
La existencia de una estructura defensiva de gran escala respalda la teoría de que la zona estaba fuertemente custodiada, lo cual explicaría por qué los israelitas optaron por una ruta alternativa a través del desierto.
El secretario general del Consejo Supremo de Arqueología de Egipto, Mohamed Ismail Khaled, explicó que este hallazgo demuestra que la civilización egipcia contaba con instituciones sólidas capaces de proteger sus fronteras. Además, adelantó que se trabaja en la reconstrucción del mapa completo de las fortalezas ubicadas en la frontera oriental.
La arqueología frente a los relatos de fe
Este hallazgo ha revitalizado el debate sobre la veracidad histórica del Éxodo y la existencia de Moisés como figura histórica. Aunque no se han encontrado evidencias directas del paso de los israelitas por esta región, los expertos destacan que la fortaleza proporciona un contexto geográfico y militar coherente con los relatos bíblicos.
En paralelo, un grupo de estudios epigráficos descubrió una inscripción proto-sinaítica en el sitio de Serabit el-Khadim, también en el Sinaí, con una posible mención al profeta Moisés. El texto incluye la expresión “zot m’Moshe”, que se traduce como “esto es de Moisés”.
El investigador Michael Bar-Ron, a cargo del análisis, indicó que esta inscripción, con una antigüedad estimada de 3.800 años, podría representar una de las referencias más antiguas al personaje bíblico. Aunque varios especialistas han pedido cautela, el descubrimiento refuerza el interés por esta región del Medio Oriente.
Para la comunidad arqueológica, la suma de estos descubrimientos en el Sinaí ofrece un vínculo raro entre los relatos míticos y las evidencias materiales. Las llamadas “murallas de Moisés” no confirman los eventos del Éxodo, pero sí revelan una época de fronteras militarizadas, rutas estratégicas y vidas ocultas bajo las arenas del tiempo.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
