
Un cruce inesperado entre especies de aves fue registrado en Texas y representó un hecho sin precedentes en la ornitología de Estados Unidos.
Investigadores de la Universidad de Texas en Austin confirmaron la existencia del primer híbrido silvestre entre un arrendajo azul (Cyanocitta cristata) y una chara verde (Cyanocorax yncas), producto directo del cambio climático, el cual ha modificado las zonas geográficas de distribución de ambas especies.
El hallazgo fue publicado el 10 de setiembre en la revista Ecology & Evolution. El ave, apodada popularmente como “arrendajo verdiazul”, apareció en el jardín de una vivienda al norte de San Antonio. Una vecina compartió una fotografía del ejemplar en redes sociales y llamó la atención de los biólogos.
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El equipo científico logró capturar al ave al segundo intento utilizando una red de neblina, una técnica especializada que permite atrapar aves sin causarles daño.
Tras su captura, los investigadores tomaron una muestra de sangre, colocaron un anillo identificador en su pata y liberaron al animal en su entorno natural. El pájaro desapareció durante varios años y reapareció en el mismo jardín en junio de 2025.
Los análisis genéticos confirmaron que se trataba de un macho híbrido, hijo de un arrendajo azul macho y una chara verde hembra. Antes de este caso, solo existía un registro similar en cautiverio en los años 70, preservado mediante taxidermia en el Museo de Ciencia e Historia de Fort Worth.
Avances territoriales impulsados por el calentamiento global
Según los científicos, ambas especies evolucionaron por separado durante 7 millones de años en regiones distintas. El arrendajo azul habitaba bosques templados del este de Estados Unidos, mientras que la chara verde se encontraba en zonas tropicales de América Central, con presencia apenas en el sur de Texas.
En la década de 1950, la chara verde solo se extendía hasta el sur de Texas, y el arrendajo azul llegaba al oeste de Houston. No había contacto entre ambos. Sin embargo, el aumento de las temperaturas provocó una expansión en sus territorios.
La chara verde avanzó hacia el norte y el arrendajo azul se desplazó hacia el oeste, coincidiendo ahora en áreas cercanas a San Antonio, donde ocurrió el cruce.
El investigador Brian Stokes, autor principal del estudio, indicó que este es el primer caso documentado de un híbrido silvestre de vertebrado como consecuencia del cambio climático, que alteró las barreras geográficas naturales.
Stokes encontró la imagen del ave en un grupo de observadores en redes sociales. En la fotografía aparecía un pájaro azul con máscara negra y pecho blanco, parecido al arrendajo azul pero con rasgos inusuales. Una vecina lo invitó a observar el ave en su jardín, lo que permitió su posterior captura. El investigador señaló que si el animal hubiera aparecido en otro sitio, el evento habría pasado desapercibido.
La hibridación no ocurre solo en aves
Este fenómeno no es exclusivo entre especies de aves. Existen otros casos registrados en la naturaleza, como el “grolar” (mezcla de oso-pardo y oso-polar), el “coywolf” (cruce de lobo y coiote) y el “narluga” (resultado del cruce entre narval y beluga).
Stokes aseguró que la hibridación puede ser más común de lo que se piensa, pero suele pasar desapercibida debido a las barreras geográficas. Con el avance del cambio climático, estas barreras disminuyen, permitiendo encuentros entre especies que antes no coincidían.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
