
El cometa interestelar 3I/ATLAS avanzó hacia su máximo acercamiento a la Tierra y mostró un aumento notable en su actividad. La NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) obtuvieron nuevas imágenes que revelaron dos colas bien definidas y un inusual pulso de brillo que llamó la atención de la comunidad científica.
Este objeto ingresó al sistema solar con una velocidad cercana a 210.000 kilómetros por hora y alcanzó su punto más próximo al Sol el 29 de octubre, momento en que su superficie reaccionó con fuerza al calor solar. Desde entonces mostró un incremento sostenido en la expulsión de gas y polvo.
La NASA divulgó una imagen obtenida el 3 de diciembre por el telescopio Hubble, donde se observó con claridad el núcleo, la coma y la nube de material que rodea al visitante interestelar.
Dos colas claramente visibles

Las nuevas observaciones permitieron identificar dos estructuras diferentes. La ESA explicó que el cometa exhibe un halo brillante de gas y una doble cola. Una corresponde a plasma, formada por partículas cargadas que avanzan hacia la parte superior de la imagen. La otra sería una cola de polvo, más tenue, que se dirige hacia la parte inferior izquierda.
Esta doble formación indica un periodo de alta actividad mientras el cuerpo avanza por su trayectoria.
Un ‘latido’ que aumenta el brillo
Además de las colas, los astrónomos detectaron un fenómeno que describieron como un “latido luminoso”. El cometa libera chorros de gas y polvo en intervalos regulares de 16,16 horas, lo que produce un aumento y una disminución de brillo entre 20% y 40%.
Las agencias espaciales descartaron cualquier origen no natural y señalaron que este comportamiento surge del giro del núcleo, que expone zonas de hielo al Sol. El calentamiento provoca que el hielo pase a gas y se libere como un reloj, según la explicación científica.
El material expulsado alcanza velocidades cercanas a 985 mph y recorre hasta 15.900 millas, lo que genera los pulsos de luz visibles desde la Tierra.
Algunos investigadores señalaron que el brillo observado supera lo esperado. Indicaron que la coma gigante debería suavizar las variaciones y reducirlas a cerca de 5%. Este planteamiento generó debate, aunque la NASA reiteró que el comportamiento se ajusta a procesos naturales.
El ciclo rítmico fue documentado por telescopios terrestres y apareció en un estudio divulgado en agosto de 2025. Según los datos, el pulso pudo estar activo desde que el objeto ingresó al sistema solar.
Un acercamiento sin riesgo
Las mediciones señalan que el 19 de diciembre ocurrirá su mayor aproximación. La distancia estimada por la NASA se ubica en 270 millones de kilómetros, mientras otras fuentes la sitúan en 170 millones de millas. En ambos casos representa un margen totalmente seguro.
Este paso permitirá obtener más datos sobre el comportamiento de los cometas interestelares y fortalecer la vigilancia de cuerpos que sí podrían representar riesgos reales en el futuro.
Qué ocurrirá el 19 de diciembre
Ese día será el momento óptimo para observar 3I/ATLAS en el cielo matutino. Su desplazamiento se dará cerca de constelaciones como Virgo y Leo.
Después de su paso, el cometa seguirá su ruta hacia los límites del sistema solar y no regresará.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
