
Científicos estadounidenses lograron crear un césped que permanece corto y verde por mucho más tiempo que lo normal.
Este nuevo césped necesita menos agua y menos fertilizantes, y es comercialmente muy atractivo porque nunca hay que podarlo.
Este invento fue posible ya que los expertos identificaron cuál es la hormona vegetal que procesa la luz solar y regula la estatura de las plantas.
Según los expertos del Instituto Salk de San Diego, California y del Instituto Médico Howard Hughes, desarrollar este pasto ideal es posible porque se inhibe la acción de una hormona esteroide que tienen las plantas, llamada brasinolida.
Esta hormona vegetal favorece el crecimiento y la división celular en los tallos, la proliferación del foliaje (las hojas), el crecimiento de los tubos del polen y la germinación de la planta.
Además, los expertos explican que la brasinolida acelera el crecimiento en las plantas, incrementa el rendimiento y podría mejorar la calidad y las cosechas.
“Como sucede con los deportistas, cuando las plantas reciben dosis extras de esteroides (como la brasinolida), crecen varias tallas más”, reveló la científica Joanne Chory en la revista Nature.
“Por el contrario, si se inhibe la acción de la hormona brasinolida, se logra disminuir el crecimiento de las plantas hasta el tamaño que se quiera. Esto es lo que hallamos con nuestro estudio”, añadió la científica.
Intencionalmente. Según Chory y su colega Gregory Vert, la reducción del tamaño de las plantas se puede lograr de manera intencional en un laboratorio.
Este proceso de miniaturización de una planta –en este caso del césped– se logra al remplazar determinados genes vegetales (llamados pft1 ) por versiones modificadas que tienen una mayor cantidad de las enzimas capaces de desactivar la liberación de la hormona brasinolida.
“Quitar la brasinolida hace que la planta se miniaturice, pero también que se acelere el proceso de envejecimiento del vegetal y se generen plantas estériles, incapaces de difundir su polen”, advirtió la especialista Chory, del Laboratorio de Biología Celular y Molecular del Instituto Salk.
Paso a paso. Los científicos comenzaron analizando cómo es que las plantas alteran sus formas y tamaños según la cantidad de energía lumínica que reciben.
Para el análisis, se dedicaron a monitorear una hierba llamada Arabidopsis thaliana . Esta planta es un modelo clásico en el análisis genómico vegetal porque es un vegetal muy pequeño y su ciclo de vida es muy corto (6-8 semanas). Además, su genoma está secuenciado por completo desde el 2002.
Mediante un análisis molecular de la Arabidopsis thaliana se halló que la hormona brasinolida era causante de que las plantas realizaran cambios físicos –como alargar sus tallos o el tamaño de sus hojas– en su intento por capturar mejor la luz. Así nació la idea utilizar esta hormona para mejorar el césped.
Los expertos evalúan ahora cómo sintetizar la brasinolida en el laboratorio. Creen que, al aumentar artificialmente la cantidad de esa hormona, otras plantas incrementarían también su tamaño y su cosecha.