
Una ballena franca del Atlántico norte, especie en peligro crítico de extinción, realizó un recorrido de 4.828 km desde Irlanda hasta la costa de Boston. El desplazamiento sorprendió a la comunidad científica por su rareza y por el estado de conservación de la especie.
Según informó la cadena estadounidense CBS News Boston, el ejemplar se observó por primera vez en Donegal Bay, Irlanda, en julio de 2024. Ese avistamiento marcó un hito, ya que fue la primera fotografía de una ballena franca en aguas irlandesas en más de 100 años.
El New England Aquarium confirmó que el mismo animal apareció de nuevo el 19 de noviembre, a unos 37 kilómetros al este de Boston.
Los investigadores identificaron a la ballena gracias a patrones únicos de cicatrices en la cabeza. El registro se dio durante un sobrevuelo de monitoreo aéreo frente a la costa de Massachusetts.
La cadena informó que el avistamiento frente a Boston correspondió al primer encuentro de la temporada con una ballena franca en esa zona. La coincidencia con el ejemplar visto en Irlanda se confirmó tras la comparación con catálogos fotográficos especializados.
Los científicos estimaron que solo quedan unas 384 ballenas francas en todo el mundo. Este desplazamiento inusual sugiere que la especie continúa en búsqueda de hábitats adecuados para su supervivencia.
Los registros históricos indicaron que muy pocas ballenas se documentaron tanto en aguas de América del Norte como de Europa. Este caso podría ser el primero en el que un ejemplar se observó en el Atlántico norte oriental y luego en el Atlántico norte occidental.
Especialistas destacaron que resulta extraordinario que una ballena fotografiada en Irlanda reapareciera meses después frente a Boston. La conexión entre ambas regiones refuerza el valor científico del hallazgo para el estudio de las rutas migratorias.
