
El transbordador espacial Atlantis tiene previsto un viaje hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) para realizar una misión compleja y contrarreloj.
En ella, la tripulación tendrá solo 11 días para llevar al espacio más de 13.000 kilogramos de carga, hacer tres caminatas espaciales y dejar el terreno listo para la llegada del último módulo estadounidense que se acoplará al complejo científico a finales de este año o inicios del 2010.
Un aspecto inquietante es que, por cuestiones técnicas, esta nave deberá ser autosuficiente, pues no podrá engancharse a la ISS, en caso de que requiera “cargarse energéticamente”.
El despegue del Atlantis está planeado para hoy a la 1:28 p. m., hora de Costa Rica.
Se espera que inicie su aventura desde el Centro Espacial Kennedy –en la Florida– y se traslade hasta la ISS, que orbita a 385 kilómetros de la superficie terrestre.
Itinerario espacial. Como la flotilla de transbordadores será retirada definitivamente de circulación en el 2010, solo quedan seis misiones más para terminar el complejo espacial y, por eso, las misiones restantes tienen una agenda “muy llena”.
Estas naves tienen más de 25 años de funcionamiento, por lo que cada vez es más difícil para la NASA garantizarles seguridad a sus tripulantes durante los viajes espaciales, especialmente en el momento del ingreso o salida de la atmósfera terrestre.
Entre otras acciones, la misión Atlantis –la número 129–, llevará 13.607 kilos de material importante para el desarrollo de futuras investigaciones y para la alimentación de los actuales y próximos residentes de la ISS.
“Este vuelo es básicamente para llevar repuestos allá mientras todavía podemos: los repuestos de mayor prioridad. Son muy pocos los transbordadores suficientemente largos para trasladar las piezas grandes que se requieren”, reconoció Brian Smith, líder de la misión STS 129.
Con el “tiempo limitado”, los astronautas Randy Bresnik, Mike Foreman y Bobby Satcher deberán realizarar tres salidas al espacio para instalar dos plataformas en la viga central del complejo espacial.
Según lo previsto, la primera caminata se realizará el día cuatro (jueves 19 de noviembre); la segunda, el día seis de la misión (sábado 21), y la tercera de ellas, el día ocho (lunes 23).
“Esas plataformas se usarán para almacenar los repuestos que se emplearán en las operaciones de la ISS después del retiro de los transbordadores”, dijo la NASA.
Además, durante esos “paseos” los científicos tendrán que habilitar los canales requeridos para que la siguiente misión, la número 130, logré acoplar el módulo Tranquility , última pieza estadounidense de la ISS.
Este es el Nodo 3 de la estructura final de la ISS. Consiste en un módulo presurizado que alojará sistemas complementarios necesarios para la vida en la ISS, entre ellos, ocho refrigeradores. Además, contará con una cúpula que dispondrá de seis ventanas para ver y fotografiar el exterior.
El módulo Tranquility tendrá que ser acoplado con el segmento de la ISS llamado Harmony . Este último contiene tres cuartos donde los científicos duermen unas cinco horas diarias. En él es donde los astronautas descansan metidos en bolsas de dormir, colgadas de una pared. El módulo fue diseñado como nave de emergencia en caso de que la ISS deba ser evacuada.
El acople del Tranquility con el Harmony se tendrá que hacer en un sector diferente del que se había planeado cuando se diseñaron ambas estructuras en Tierra. “Cambiar estos planes requerirá modificaciones significativas en el hardware . Las rutas para el acceso a información, energía, enfriamiento y fluido del aire deben ‘reenrutarse’ en una nueva dirección”, dijo Mike Sarafin, veterano astronauta de NASA.
La nueva misión Atlantis será comandada por el astronauta Charlie Hobaugh, quien contará con el piloto Barry Wilmore y los especialistas Leland Melvin, Randy Bresnik, Mike Foreman y Bobby Satcher.
A su regreso, traerán de vuelta a la astronauta Nicole Stott, que está en la ISS desde hace dos meses.