
Una nave que costó casi $1.000 millones (más de ¢600.000 millones) pondrá sus pies el lunes en Marte, si logra sobrevivir a la enorme velocidad y a la gran temperatura de la atmósfera del plantea rojo, algo que la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), ha apodado “seis minutos y medio de terror”.
Se espera que la sonda Mars InSight “amartice” el lunes en la Elysium Planitia, un área muy plana y sin rocas que puedan dañar la nave, que la NASA denomina como “el mayor estacionamiento en Marte”.
Todo será automatizado, y los ingenieros de la NASA en tierra solo podrán asistir, con sus ocho minutos de retraso, a la operación más delicada de toda la misión.
InSight entrará en la atmósfera marciana a unos 125 km de altura, a las 19:47 GMT (1:47 p. m., hora de Costa Rica). En ese momento, su velocidad será de aproximadamente 20.000 km/h. Tan solo el roce con la atmósfera disparará la temperatura rápidamente a 1.500°C.
La sonda no sobreviviría a ese fogón si no tuviera un escudo térmico. Éste fue reforzado en caso de que se presente una de las tormentas de polvo frecuentes en Marte, pues el roce de la arena puede aumentar la temperatura.
En cuatro minutos, el paracaídas se abrirá automáticamente, haciendo de golpe el descenso más lento. Poco después, el escudo térmico se desprenderá y el dispositivo desplegará sus tres patas.
El éxito o fracaso de la misión se conocerá casi en tiempo real debido a dos microsatélites bautizados MarCo, que hicieron el viaje junto a InSight y volaron en formación detrás de él. Servirán de relevo, retransmitiendo la señal que reciben de InSight a la Tierra.
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La misión
La sonda está equipada con un topo mecánico –que hará una perforación de cinco metros de profundidad para medir la temperatura interna del planeta rojo– y un sismógrafo para registrar terremotos, impactos de meteoritos y cualquier otra cosa que pueda agitarlo.
Los científicos ven a Marte como a una “tentadora cápsula del tiempo”. Es geológicamente menos activo que la Tierra, que lo duplica en tamaño, con lo que retiene mucha de su historia primitiva. Al estudiar el protegido centro de Marte, InSight puede enseñarnos cómo se formaron los planetas rocosos de nuestro sistema solar hace 4.500 millones de años y por qué resultaron tan diferentes entre ellos.
Los terrícolas de hoy se sienten atraídos hacia Marte por varios motivos.
Es relativamente fácil llegar a Marte “un increíble laboratorio natural y Estados Unidos, al menos, ya tiene una trayectoria probada ahí", informó Lori Glaze, directora interina de ciencia planetaria de la NASA.
La cereza del pastel es que Marte pudo haber estado lleno de agua en algún momento y pudo haber albergado vida.
“Intentar comprender cómo está la vida, o estuvo, distribuida en nuestro sistema solar es una de las principales preguntas que tenemos”, dijo Glaze en conferencia de prensa.
Dentro de dos años, la NASA buscará evidencia de vida microbiana pasada si, en efecto, la hay o la hubo.
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