Costarricense experimentará con partículas diminutas en condiciones marcianas

Yendry Corrales, doctora en ciencia y tecnología de materiales, será la segunda costarricense en simular una visita a Marte, en el desierto de Utah, Estados Unidos.

La joven de 32 años es especialista en Nanotecnología e investigadora del Laboratorio Nacional de Nanotecnología (Lanotec) del Centro Nacional de Alta Tecnología (CeNAT-Conare). Ella fue seleccionada en la convocatoria latinoamericana de Mars Society Perú y vivirá esa experiencia entre el 28 de marzo y el 14 de abril del 2017.

El año pasado, la tica Celeste Balladares tuvo la oportunidad de participar de esta simulación y trabajar en un robot que pretendía mejorar la exploración en el Planeta Rojo.

Este año, la científica Yendry Corrales aprovechará para ejecutar un proyecto enfocado en el montaje y síntesis de nanoestructuras en condiciones marcianas.

La nanotecnología se enfoca en materiales y estructuras cuyas magnitudes se miden en nanómetros, esto equivale a dividir un metro en mil millones de partes.

La joven explicó que en el Lanotec, se dedican a estudiar materiales a escala nano, atómica y molecular.

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"Todo lo que tenemos a nuestro alrededor son materiales: biológicos, inorgánicos; como un rompecabezas para crear una gran estructura. Las condiciones ambientales o de falta de gravedad son parámetros que cambian cómo se comporta una molécula o un material", comentó Corrales.

Por esa razón, la joven está interesada en investigar cuál es el comportamiento de las moléculas en condiciones de microgravedad, como las que tendrá en la Estación de Investigación Desértica Marciana (MDRS), lugar donde se llevará a cabo la simulación marciana.

Corrales dijo estar muy emocionada pues es la única mujer seleccionada para esta misión. A la aventura se sumarán jóvenes universitarios y científicos de países como Perú, Colombia y Argentina.

Para hacer su investigación, Yendry Corrales utilizará el Clinostat, un instrumento gravitacional para simular ambientes de gravedad cero, único en el país y donado recientemente por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones y las Naciones Unidas.

Simulación

Corrales no solo tendrá que desarrollar su proyecto de investigación en en el desierto de Utah. También deberá lidiar con algunas situaciones ambientales y de vida cotidiana de un astronauta en un eventual viaje a Marte.

Por ejemplo, el desierto de Utah, donde está ubicada la MDRS ofrece grandes variaciones en las temperaturas entre el día y la noche. Además, ese lugar cuenta con suelos ricos en óxidos de hierro, una historia geológica similar a la de los desiertos marcianos y, por último, una muy baja humedad relativa.

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Asimismo, deberá hacer frente a cuestiones de sobrevivencia y convivencia, por ejemplo, la utilización de trajes protectores siempre que se salga del habitáculo en el que ella y el resto de la tripulación estarán hospedados.

También deberá tener una la alimentación basada en alimentos secos y deshidratados, así como el consumo de otros de larga duración (enlatados).

Por último, las posibilidades de comunicación con el exterior serán reducidas, pues el acceso a Internet será limitado.