
El cometa interestelar 3I/ATLAS captó la atención de la comunidad astronómica desde el 1.° de julio, cuando fue descubierto. Su paso por el perihelio, el punto más cercano al Sol, ocurrió el 29 de octubre. Este objeto no proviene del sistema solar. Según los científicos, tiene características similares a dos cometas detectados en años anteriores: 1I/Oumuamua y 2I/Borisov.
Este tipo de cuerpos son poco comunes. Su análisis permite conocer más sobre la formación de otros sistemas planetarios. Por esa razón, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) activaron sus recursos tecnológicos para recopilar datos desde su ingreso al sistema solar.
El paso de Oumuamua y Borisov por el sistema solar
1I/Oumuamua fue identificado en octubre de 2017. El telescopio Pan-STARRS de Hawái captó su presencia. Los astrónomos determinaron que tenía forma cilíndrica, una longitud cercana a los 400 metros y un tono rojizo. Su proporción de largo respecto al ancho fue la más extrema que se haya registrado hasta entonces.
Rotaba cada 7,3 horas, lo que provocaba una variación de brillo inusual. Los expertos del telescopio Very Large de Chile concluyeron que su estructura era rocoso-metálica, sin agua ni hielo, y que su superficie se había enrojecido por radiación cósmica durante millones de años.
Este objeto interestelar se desplazó cerca del Sol a una distancia de 3.862.416 millones de kilómetros. Se estimó que vagó por la Vía Láctea durante más de 100 millones de años antes de alcanzar nuestro sistema planetario.

2I/Borisov fue detectado el 30 de agosto de 2019 por Gennady Borisov, un astrónomo aficionado de Crimea. Tras el impacto que generó Oumuamua, el hallazgo de este segundo cometa causó una gran repercusión científica.
El telescopio espacial Hubble logró capturar imágenes en octubre y diciembre de ese año. Se observó una nube de polvo alrededor de un núcleo brillante, que no pudo ser detallado por el lente del Hubble.
Los estudios posteriores revelaron que el cometa tenía un núcleo formado por hielo y polvo, y que se desplazaba a una velocidad de 177.000 kilómetros por hora. Aunque no se pudo determinar su edad exacta, se estimó que era anterior a la formación del sistema solar.

Qué se sabe sobre 3I/ATLAS
A pesar de encontrarse detrás del Sol respecto a la Tierra, los astrónomos lograron analizar varios aspectos de 3I/ATLAS. Utilizando el Telescopio Espacial Hubble, identificaron que el núcleo helado del cometa mide entre 300 metros y 5,6 kilómetros de diámetro.
Los datos más recientes indican que el objeto presenta una estructura compuesta por roca y hielo, al igual que Borisov. Durante su aproximación al Sol, comenzó a liberar gases y polvo, señales que fueron detectadas por las sondas de la ESA a gran distancia.
Los cálculos muestran que a inicios de diciembre, el cometa volverá a ser observable desde el espacio. Entonces se dirigirá hacia una trayectoria que lo acercará a la Tierra. Sin embargo, no representa ninguna amenaza. Pasará a una distancia de 270 millones de kilómetros de nuestro planeta.
Este evento no será visible a simple vista, ya que solo los telescopios orbitales podrán registrar imágenes de su paso.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
