EscucharLos holandeses votaban este lunes en el primer día de las elecciones legislativas, que duran hasta el miércoles, consideradas como un test de la gestión de la pandemia por el gobierno actual y que, salvo sorpresa, otorgarán al primer ministro Mark Rutte un cuarto mandato.
Los colegios electorales abrieron a las 07H30 (06H30 GMT) de este lunes para las personas con mayores riesgos de contraer el covid-19 y cerrarán el miércoles.
Las elecciones, tradicionalmente se celebran en una sola jornada, pero este año, debido a la pandemia, los comicios previstos inicialmente para el miércoles se extenderán durante tres días a partir de este lunes.
Medidas estrictas, en particular un toque de queda, siguen vigentes en el país para frenar el covid-19.
La instauración del toque de queda a finales de enero generó los peores disturbios que han conocido los Países Bajos desde hace 40 años. El domingo, la policía recurrió a cañones de agua en La Haya para dispersar una nueva manifestación antigubernamental.
El coronavirus ha acaparado la atención dejando en segundo plano otros asuntos como la inmigración, que dominó las elecciones precedentes.
Las encuestas dan al Partido Popular para la Libertad y la Democracia (VVD) del primer ministro, el liberal-conservador Mark Rutte, en el poder desde 2010, como gran vencedor con el 25% de los votos, lejos del 13% que obtendría su principal rival, el Partido para la Libertad (PVV) del diputado contra el islam Geert Wilders.
"Parece que a los electores de derecha les gusta realmente el VVD y Rutte", explicó a la AFP André Krouwel, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Amsterdam.
Para el politólogo, Rutte se "beneficia no solo de la ventaja de ser primer ministro", es decir, del hecho de ocupar el puesto, sino de la "ventaja corona, ya que fue el portavoz durante la pandemia".
Rutte anunció la semana pasada que habrá excepciones al toque de queda, en vigor desde las 21H00 a las 04H30, durante las elecciones para que los electores puedan votar "sin trabas".
Las autoridades holandesas exhortaron a las personas mayores y a las más vulnerables que vayan a votar pronto, incluidos los jefes de los partidos, que tienen que esperar hasta el miércoles para sufragar.
Los partidos conservadores del Llamado cristianodemócrata (CDA) y de la Unión Cristiana (CU), todos miembros de la coalición actual, se disputan la tercera posición en los sondeos, lo que significa que podrían volver al gobierno.
Pero con otros muchos candidatos pisándoles los talones, entre ellos el partido ecologista GroenLinks, no está definida la forma que podría adoptar una nueva coalición. Las negociaciones para formar la última tras las últimas elecciones en 2017 duraron 7 meses.
Este año, la gestión de la pandemia del covid-19 es el principal asunto del debate. Las autoridades holandesas habían adoptado inicialmente medidas más laxas que sus vecinos y registraron un inicio de la campaña de vacunación más tardío, pero en los últimos meses han extremado las medidas.
Rutte, conocido como el primer ministro "teflón" por su capacidad para salir indemne de las crisis políticas, se vio obligado a dimitir en enero después de que miles de padres fueran acusados erróneamente de fraude por recibir ayudas ayudas familiares.
Su gobierno ha seguido ocupándose de los asuntos corrientes mientras llegaban las elecciones.
El VVD "está en el gobierno desde hace cierto tiempo y creo que se ha enfrentado a muchos escándalos, a los que no hubiera sobrevivido si no estuviera el coronavirus", estima Floris van Dedem, un estudiante de 22 años que vive en La Haya.
"No creo que tendría tantos escaños" sin la crisis sanitaria, dice a la AFP.
Asuntos como la educación y el clima han entrado en el debate electoral.
"Al final, no creo que (el coronavirus) vaya a influir en mi elección ya que hay otros asuntos que son tan importantes", explica a la AFP Bridget ten Cate, de 40 años, que trabaja en el ministerio de Finanzas.
Las elecciones holandesas serán seguidas de cerca en el resto de la UE, ya que se trata de uno de los principales tests sobre la respuesta a la pandemia de un gobierno de los 27 este año.
Mark Rutte es el tercer dirigente europeo que lleva más tiempo en el puesto, tras la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro húngaro Viktor Orban.
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