EscucharLa policía de Nicaragua allanó este viernes al diario opositor La Prensa en medio de una ola de detenciones de críticos y rivales del presidente y candidato a la reelección, Daniel Ortega, a menos de tres meses de las elecciones.
Según una nota de la Policía Nacional, los directivos del diario son investigados por "fraude aduanero y lavado de activos". La sede del diario se encuentra custodiada por las fuerzas del orden.
Se aplicarán las leyes a "aquel que comete delito, que se presta a lavar dinero y luego va a esconder las pruebas del lavado de dinero en un diario. Ahí se han encontrado [pruebas]", dijo el presidente, durante un acto de aniversario de la fuerza naval del ejército.
Patrullas de la policía ingresaron a las instalaciones del diario hacia el mediodía, donde se encontraba personal del rotativo, que en la víspera anunció la suspensión de su edición impresa debido al "secuestro" de papel por parte del servicio de aduanas, que controla el gobierno.
Desde junio, las autoridades de Nicaragua han detenido a 32 opositores, entre ellos siete posibles rivales del presidente Ortega, en el poder desde el 2007 y quien postulará con la exguerrilla izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) para un cuarto mandato consecutivo el 7 de noviembre.
Su esposa, Rosario Murillo, lo acompaña en la vicepresidencia desde 2017.
El diario La Prensa, con reconocida posición crítica a distintos gobiernos, está vinculado a la familia de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997). Ella asumió la dirección de la empresa tras el asesinato en 1978 de su esposo y director del medio, Pedro Joaquín Chamorro, durante la dictadura de Anastasio Somoza.
Cristiana Chamorro, hija de Violeta y Pedro, es una de las siete aspirantes a la presidencia en arresto domiciliar. Sondeos la ubicaban con una importante rival de Ortega. Era vicepresidenta de la junta directiva de La Prensa y es prima de su actual gerente general, Juan Lorenzo Holman.
La Prensa, con 95 años de existencia, es el único de circulación nacional. Es la segunda vez que suspende su edición impresa por la retención de su materia prima en los almacenes de aduanas. La primera fue en 2019.
Ortega, de 75 años, acusa a los opositores de traición a la patria y de promover sanciones contra Nicaragua.
Su gobierno ha sido sancionado por Estados Unidos y la Unión Europea, acusado de atentar contra los derechos humanos y por la represión contra sus críticos desde el estallido de manifestaciones en su contra en 2018.
En su edición del 12 de agosto, La Prensa aseguró que el "bloqueo de la dictadura orteguista" los dejó sin papel.
Sin embargo, Ortega dijo que las autoridades "encontraron cantidades de papel" en las bodegas durante la intervención policial, y consideró que las acusaciones del diario son una "calumnia al estado". "Va a la cárcel el que calumnia y difama", remachó.
Además, sugirió que el diario debería imprimir gratis el material electoral de noviembre, como retribución a los beneficios tributarios que recibe.
Durante el allanamiento, periodistas del diario denunciaron que se cortó momentáneamente la energía. Aunque las autoridades continuaban dentro del local, el portal de internet del diario retomó sus labores.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su relatoría especial para la Libertad de Expresión condenaron en redes sociales "la constante persecución oficial a la prensa en Nicaragua".
Recordaron que "las presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor de la prensa afectan el debate democrático y son incompatibles con el derecho a la libertad de expresión".
Organismos gremiales estiman que al menos 20 medios de comunicación independientes desaparecieron por confiscaciones o cierres forzosos durante el gobierno de Ortega.
El periódico El Nuevo Diario suspendió operaciones en septiembre de 2019, tras denunciar el bloqueo a la importación de papel en la aduana.
Tanto este medio como La Prensa cubrieron ampliamente las manifestaciones que estallaron en 2018 contra el gobierno de Ortega, quien las calificó como un intento de golpe de Estado.
Las detenciones de opositores generaron críticas internacionales y roces diplomáticos.
El sandinismo dijo recientemente que España es "arrogante, jactanciosa y falsa" con sus cuestionamientos al gobierno, y le recordó que Nicaragua "hace siglos dejó de ser colonia".
Eso motivó que Madrid llamara a consultas a su embajadora en Managua, una decisión que anteriormente habían tomado Costa Rica y Colombia, e incluso aliados de izquierda como México y Argentina.
"Los inaceptables ataques verbales a España, que llevaron al llamamiento a consultas de la embajadora en Nicaragua, son un obstáculo al diálogo entre la Unión Europea y Nicaragua", comentó en Twitter el ministerio francés para Europa y de Asuntos Exteriores.
"Francia, con sus socios europeos, sigue con mucha atención la situación en este país", agregó.
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