La historia de Nigeria, el país más poblado de África, está jalonada desde su independencia del Reino Unido en 1960 por golpes de Estado y violencias étnicas y religiosas, así como por importantes movimientos sociales.
En enero de 1966, el presidente Nnamdi Azikiwe, de la etnia igbo (oriunda del sudeste) es derrocado por Aguiyi Ironsi, de la misma etnia. Ironsi muere asesinado en julio, en un nuevo golpe dirigido por los nordista, que encarama a Yakubu Gowon en el poder.
En 1967, el territorio igbo se declara independiente, desencadenando una guerra civil de tres años que provoca una terrible hambruna y deja más de un millón de muertos.
Los golpes de Estado se encadenan. Uno de ellos lleva al poder en 1993 al general Sani Abacha, que se arroga poderes absolutos hasta su fallecimiento cinco años más tarde.
Después de seis golpes de Estado desde la independencia y varios años de dictadura militar, Nigeria opera un viraje hacia la democracia. Olusegun Osenjo es elegido presidente en 1999 y estará al frente del país hasta 2007.
La instauración de la sharia (ley islámica) en doce estados del norte en el año 2000 provoca enfrenamientos entre cristianos y musulmanes, que dejan 3.000 muertos.
En 2009, la secta Boko Haram, surgida en 2002, se convierte en un grupo armado islamista del nordeste de Nigeria.
En 2016, una escisión de ese grupo, Iswap afiliado a la organización Estado Islámico (EI), se convertirá en la facción dominante de esa región.
En 2015, primera alternancia democrática y pacífica: el candidato opositor Muhammadu Buhari, un musulmán del norte y exgolpista, derrota en las urnas al presidente saliente, Goodluck Jonathan, que había sido elegido en 2010.
Buhari es reelecto en 2019, pero no forma parte de los candidatos para las elecciones del sábado, dado que a Constitución prohíbe efectuar más de dos mandatos.
En octubre de 2020, un movimiento en las principales ciudades contra la violencia policial sacude al país. El movimiento es convocado bajo el hashtag #EndSARS ("poner fin al SARS"), nombre de una unidad especial de las fuerzas de seguridad acusada de practicar extorsiones, torturas e incluso asesinatos.
Las manifestaciones cesan después de la matanza, el 20 de octubre, de al menos 11 manifestantes pacíficos en un peaje de la carretera de Lekki a Lagos.
En 2022, las peores inundaciones en una década dejan más de 200 muertos y unos 3 millones de damnificados.
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